lunes, 5 de marzo de 2018

INTEGRATIVO: La investigación básica y la investigación aplicada




La Investigación es un proceso que mediante la aplicación del método científico procura obtener información que convenza para entender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento. La investigación científica es la búsqueda intencionada de conocimientos o de soluciones a problemas de carácter científico; el método científico indica el camino que se ha de transitar en esa indagación y las técnicas precisan la manera de recorrerlo.

De allí entonces que La Investigación puede ser clasificada por diversos criterios, según: el propósito o finalidad perseguida en la que estaríamos frente a una investigación básica o aplicada; por la clase de medios utilizados para obtener los datos la cual sería una investigación documental, de campo o experimental; atendiendo al nivel de conocimientos que se adquieren podrá ser exploratoria, descriptiva o explicativa; dependiendo del campo de conocimientos en que se realiza, es científica o filosófica; conforme al tipo de razonamiento empleado, es espontánea, racional o empírico-racional; acorde con el método utilizado, es analítica, sintética, deductiva, inductiva, histórica, comparativa, etc.; y conforme al número de investigadores que la realizan, es individual o colectiva.

La Investigación básica:, también recibe el nombre de investigación pura, teórica o dogmática. Se caracteriza porque parte de un marco teórico y permanece en él; la finalidad radica en formular nuevas teorías o modificar las existentes, en incrementar los conocimientos científicos o filosóficos, pero sin contrastarlos con ningún aspecto práctico.

Se suele llevar a cabo en los laboratorios, es la que se realiza con el propósito de acrecentar los conocimientos teóricos para el progreso de una determinada ciencia, es más formal y persigue propósitos teóricos en el sentido de aumentar el acervo de conocimientos de una determinada teoría.

Existen dos niveles fundamentales:

-Las investigaciones teóricas fundamentales (investigación pura); y


-Las investigaciones teóricas destinadas al conocimiento de algún aspecto de la realidad o a la verificación de hipótesis (investigación orientada)

Las investigaciones teóricas fundamentales, de hecho, son realizadas por personas de gran talento que, en el campo de las ciencias sociales, formulan nuevas teorías, leyes, abordajes, entre otros.

En cuanto al otro nivel de investigación, se trata de investigaciones que dentro del marco de determinadas teorías sociales, tienen el propósito de estudiar algún aspecto de la realidad, la comprobación de hipótesis, entre otros.

Por su parte, la Investigación aplicada, es un tipo de de indagación que recibe el nombre de práctica o empírica; se caracteriza porque busca la aplicación o utilización de los conocimientos que se adquieren. La investigación aplicada se encuentra estrechamente vinculada con la investigación básica, pues depende de los resultados y avances de esta última; esto queda aclarado si nos percatamos de que toda investigación aplicada requiere de un marco teórico. Sin embargo, en una investigación empírica, lo que le interesa al investigador, primordialmente, son las consecuencias prácticas. Es el tipo de investigación que realiza de ordinario el trabajador o promotor social; en general comprende todo lo concerniente al ámbito de las tecnologías sociales.





lunes, 26 de febrero de 2018

COMPRENSIVO

COMPRENSIVO





            El nivel comprensivo, que Jacqueline Hurtado de Barrera, asigna a rango de complejidad de los verbos de investigación, lo hemos considerado como expresión de los niveles de complejidad del proceso de investigación. Corresponde lo comprensivo al campo de las explicaciones, donde el investigador no solamente percibe características explícitas en los eventos de estudio, sino que descubre aspectos menos explícitos para establecer las conexiones entre dichos eventos y la realidad.
            Cuando se llega al nivel Comprensivo, una vez que se viene de los niveles perceptual y aprehensivo, se llega a un nivel en el cual se está en la capacidad de dar un aporte al evento del estudio; surge el interés por diseñar una propuesta o construir esquemas teóricos y prácticos para darle soluciones a los problemas detectados. Este tipo de propuesta se interviene desde la investigación proyectiva; para comprender mejor este aspecto se reproducen ideas de Hurtado  que están implícitas en su obra “Metodología Holística” y en el texto “Cómo formular objetivos de investigación”.
La investigación proyectiva consiste en la elaboración de una propuesta, un plan, un programa o un modelo, como solución a un problema o necesidad de tipo práctico, ya sea de un grupo social, o de una institución, o de una región geográfica, en un área particular del conocimiento, a partir de un diagnóstico preciso de las necesidades del momento, los procesos explicativos o generadores involucrados y de las tendencias futuras, es decir, con base en los resultados de un proceso investigativo.
La investigación proyectiva se ocupa de cómo deberían ser las cosas, para alcanzar unos fines y funcionar adecuadamente. La investigación proyectiva involucra creación, diseño, elaboración de planes, o de proyectos; sin embargo, no todo proyecto es investigación proyectiva. Para que un proyecto se considere investigación proyectiva, la propuesta debe estar fundamentada en un proceso sistemático de búsqueda e indagación que requiere la descripción, el análisis, la comparación, la explicación y la predicción. A partir del estadio descriptivo se identifican necesidades y se define el evento a modificar; en los estadios comparativo, analítico y explicativo se identifican los procesos causales que han originado las condiciones actuales del evento a modificar, de modo que una explicación plausible del evento permitirá predecir ciertas circunstancias o consecuencias en caso de que se produzcan determinados cambios; el estadio predictivo permitirá identificar tendencias futuras, probabilidades, posibilidades y limitaciones. En función de esta información, el investigador debe diseñar o crear una propuesta capaz de producir los cambios deseados.
¿Por qué se hace una investigación proyectiva?
Porque hay situaciones que no están marchando como debieran, y que se desean modificar o modificarse. Porque hay potencialidades que no se están aprovechando. Porque hay problemas a resolver. El investigador diagnostica el problema (evento a modificar), explica a qué se debe (proceso causal) y desarrolla la propuesta con base en esa información.
Propuesta ---> Proceso causal ---> Evento a modificar
La configuración de la investigación proyectiva es la siguiente:
1 ¿Qué ocurre? Problema a resolver Evento a modificar
Estadio descriptivo 1: Estudio de las necesidades actuales
---------> Pertinencia
2. ¿Qué se quiere? Evento deseado Intenciones
Estadio descriptivo 2: Estudio de la demanda
------> Aceptación
3. ¿Qué se puede hacer? Evento posible Posibilidades
Estadio descriptivo 3: Estudio de las condiciones que rodean a la situación
------> Viabilidad
4. ¿Qué se está haciendo? Propuestas alternas
Estadio descriptivo 4: Estudio de la oferta
------> Originalidad
5. ¿Qué ventajas y debilidades tiene lo que hay? Ventajas competitivas
Estadio analítico: Análisis de las ofertas
Estadio comparativo: Comparación de las ofertas
------> Competitividad
6. ¿Por qué ocurre? Procesos generadores
Estadio explicativo 1: Identificación de causas de la situación a resolver.
------> Efectividad
7. ¿Hacia dónde va la situación a modificar? Tendencias futuras
Estadio predictivo: Anticipación de situaciones futuras.
------> Vigencia
8. ¿Qué se va a hacer? Propuesta
Estadio proyectivo: Diseño de la propuesta (el nombre de la propuesta tiene que estar basado en el proceso causal).
------> Coherencia
Cada uno de estos pasos representa un objetivo específico. En algunas investigaciones es necesario cubrirlos todos, en otras, sólo algunos.El estudio de factibilidad de la propuesta se va cubriendo mientras la investigación pasa por los diferentes estadios (por los diferentes objetivos específicos): mientras más estadios se abarquen, más factible es el proyecto. De hecho, todo el diseño del proyecto se realiza para que el mismo sea factible; si no lo es, no tiene sentido realizar todo el proceso.




sábado, 17 de febrero de 2018

APREHENSIVO







Obra de Joy Within.

Definición:

Adjetivo. Se entiende por apreciativo lo que es relativo, concerniente o perteneciente a la capacidad, inteligencia, habilidad y amplitud  mental de aprehender en el hombre, las cosas que se hacen en un juicio o de adquirir conocimientos. Que es capaz, idóneo, apto o competente para aprehender algo.

Etimología:

Este término procede del verbo activo transitivo “aprehender” y del sufijo “ivo” que indica inclinación o capacidad para.

El proceso de investigación expresa los resultados en el marco de la complejidad los objetivos específicos de un proyecto de investigación pueden ser de diferentes niveles: perceptual, aprehensivo, comprensivo e integrativo, en acepción de Fidel Barrera Morales (1995). Lo Perceptual,  implica conocimiento externo y superficial del evento, para precisar aquellos elementos que resultan evidentes, por ejemplo describir, explorar; lo Aprehensivo, por su parte,  implica la búsqueda de aspectos no tan evidentes en el evento de estudio, de aquello que parece oculto y subyace a la organización interna del evento, por ejemplo analizar, comparar. Lo Comprensivo,  alude a la explicación de las situaciones que generan el evento, por ejemplo explicar; y lo Integrativo: implica la modificación del evento por parte del investigador, por ejemplo evaluar.
Existen varios tipos de investigación científica dependiendo del método y de los fines que se persiguen. La investigación se define como un esfuerzo que se emprende para resolver un problema, claro está, un problema de conocimiento.
Por su lado, la definen como una actividad encaminada a la solución de problemas. Su objetivo consiste en hallar respuesta a preguntas mediante el empleo de procesos científicos. Ahora bien, desde el punto de vista puramente científico, la investigación es un proceso metódico y sistemático dirigido a la solución de problemas o preguntas científicas, mediante la producción de nuevos conocimientos, los cuales constituyen la solución o respuesta a tales interrogantes.
La investigación puede ser de varios tipos, y en tal sentido se puede clasificar de distintas maneras, sin embargo es común hacerlo en función de su nivel, su diseño y su propósito. Sin embargo, dada la naturaleza compleja de los fenómenos estudiados, por lo general, para abordarlos es necesario aplicar no uno sino una mezcla de diferentes tipos de investigación. De hecho es común que hallar investigaciones que son simultáneamente descriptivas y transversales, por solo mencionar un caso.
El nivel de investigación lo APREHENSIVO, tiene que ver con la investigación analítica, pero para acercarse a ella es necesario internalizarla con la investigación descriptiva y explicativa. Estas aproximaciones indagativas se refieren al grado de profundidad con que se aborda un fenómeno u objeto de estudio. Así, en función de su nivel el tipo de investigación puede ser Descriptiva, Exploratoria o Explicativa.

1. Investigación Descriptiva:

En las investigaciones de tipo descriptiva, llamadas también investigaciones diagnósticas, buena parte de lo que se escribe y estudia sobre lo social no va mucho más allá de este nivel. Consiste, fundamentalmente, en caracterizar un fenómeno o situación concreta indicando sus rasgos más peculiares o diferenciadores.
En la ciencia fáctica, la descripción consiste, según Bunge, en responder a las siguientes cuestiones: ¿Qué es? > Correlato. ¿Cómo es? > Propiedades. ¿Dónde está? > Lugar. ¿De qué está hecho? > Composición. ¿Cómo están sus partes, si las tiene, interrelacionadas? > Configuración. ¿Cuánto? > Cantidad.
El objetivo de la investigación descriptiva consiste en llegar a conocer las situaciones, costumbres y actitudes predominantes a través de la descripción exacta de las actividades, objetos, procesos y personas. Su meta no se limita a la recolección de datos, sino a la predicción e identificación de las relaciones que existen entre dos o más variables. Los investigadores no son meros tabuladores, sino que recogen los datos sobre la base de una hipótesis o teoría, exponen y resumen la información de manera cuidadosa y luego analizan minuciosamente los resultados, a fin de extraer generalizaciones significativas que contribuyan al conocimiento.
Las Etapas de la investigación descriptiva: Examinan las características del problema escogido, lo definen y formulan sus hipótesis, enuncian los supuestos en que se basan las hipótesis y los procesos adoptados, eligen los temas y las fuentes apropiados, seleccionan o elaboran técnicas para la recolección de datos, establecen, a fin de clasificar los datos, categorías precisas, que se adecuen al propósito del estudio y permitan poner de manifiesto las semejanzas, diferencias y relaciones significativas, verifican la validez de las técnicas empleadas para la recolección de datos, realizan observaciones objetivas y exactas, describen, analizan e interpretan los datos obtenidos, en términos claros y precisos, y recolección de datos de la investigación descriptiva.
En el informe de la investigación se señalan los datos obtenidos y la naturaleza exacta de la población de donde fueron extraídos. La población —a veces llamada universo o agregado— constituye siempre una totalidad. Las unidades que la integran pueden ser individuos, hechos o elementos de otra índole. Una vez identificada la población con la que se trabajará, entonces se decide si se recogerán datos de la población total o de una muestra representativa de ella. El método elegido dependerá de la naturaleza del problema y de la finalidad para la que se desee utilizar los datos.
Población total, son muchas veces no es difícil obtener información acerca de todas las unidades que componen una población reducida, pero los resultados no pueden aplicarse a ningún otro grupo que no sea el estudiado.
Muestra de la población, representa una porción de la población cuando esta es excesivamente amplia se recoge la información a partir de unas pocas unidades cuidadosamente seleccionadas, ya que si se aborda cada grupo, los datos perderían vigencia antes de concluir el estudio. Si los elementos de la muestra representan las características de la población, las generalizaciones basadas en los datos obtenidos pueden aplicarse a todo el grupo.

Expresión de datos de la investigación descriptiva:

Los datos descriptivos se expresan en términos cualitativos y cuantitativos. Se puede utilizar uno de ellos o ambos a la vez. Cualitativos (mediante símbolos verbales): Se usan en estudios cuyo objetivo es examinar la naturaleza general de los fenómenos. Los estudios cualitativos proporcionan una gran cantidad de información valiosa, pero poseen un limitado grado de precisión, porque emplean términos cuyo significado varía para las diferentes personas, épocas y contextos. Los estudios cualitativos contribuyen a identificar los factores importantes que deben ser medidos. (Visión cientificista); Y cuantitativos (por medio de símbolos matemáticos): Los símbolos numéricos que se utilizan para la exposición de los datos provienen de un cálculo o medición. Se pueden medir las diferentes unidades, elementos o categorías identificables.

Tipos de investigación descriptiva:

Tomando en cuenta que las siguientes categorías no son rígidas, muchos estudios pueden encuadrarse sólo en alguna de estas áreas, y otros corresponden a más de una de ellas. Encuestas, estudio de Interrelaciones y estudios de Desarrollo

Estudios tipo encuesta

Se llevan a cabo cuando se desea encontrar la solución de los problemas que surgen en organizaciones educacionales, gubernamentales, industriales o políticas. Se efectúan minuciosas descripciones de los fenómenos a estudiar, a fin de justificar las disposiciones y prácticas vigentes o elaborar planes más inteligentes que permitan mejorarlas. Su objetivo no es sólo determinar el estado de los fenómenos o problemas analizados, sino también en comparar la situación existente con las pautas aceptadas. El alcance de estos estudios varía considerablemente; pueden circunscribirse a una nación, región, Estado, sistema escolar de una ciudad o alguna otra unidad. Los datos pueden extraerse a partir de toda la población o de una muestra cuidadosamente seleccionada. La información recogida puede referirse a un gran número de factores relacionados con el fenómeno o sólo a unos pocos aspectos recogidos. Su alcance y profundidad dependen de la naturaleza del problema.

Estudios de interrelaciones.

Si el objeto es identificar las relaciones que existen entre los hechos para lograr una verdadera comprensión del fenómeno a estudiar, los estudios de esta índole son los estudios de casos, estudios causales comparativos y estudios de correlación.

Estudio de casos:

El investigador realiza una indagación intensiva de una unidad social o comunidad. Para ello recoge información acerca de la situación existente en el momento en que realiza su tarea, las experiencias y condiciones pasadas y las variables ambientales que ayudan a determinar las características específicas y conducta de la unidad. Después de analizar las secuencias e interrelaciones de esos factores, elabora un cuadro amplio e integrado de la unidad social, tal como ella funciona en la realidad. El interés en los individuos no es considerándolo como personalidad única, sino como tipos representativos. Se reúnen los datos a partir de una muestra de sujetos cuidadosamente seleccionados y se procuran extraer generalizaciones válidas sobre la población que representa la muestra. El objetivo de los estudios de casos consiste en realizar una indagación a profundidad dentro de un marco de referencia social; las dimensiones o aspectos de dicho marco dependen de la naturaleza del caso estudiado.

Un estudio de casos debe incluir una considerable cantidad de información acerca de las personas, grupos y hechos con los cuales el individuo entra en contacto y la naturaleza de sus relaciones con aquéllos. Los seres humanos desarrollan una constante interacción con diversos factores ambientales, por eso es imposible comprender su conducta sin examinar tales relaciones. Los datos deben provenir de muchas fuentes. Se puede interrogar a los sujetos mediante entrevistas o cuestionarios y pedirles que evoquen experiencias pasadas o sus deseos y expectativas presentes. Se estudian documentos personales como diarios y cartas, efectuando distintas mediciones físicas, psicológicas o sociológicas. Se puede interrogar a padres, hermanos y amigos de los sujetos, analizar archivos de los tribunales, escuelas, hospitales, empresas o instituciones sociales.
Los estudios de casos son similares a las encuestas, pero en ellos hay un estudio intensivo de una cantidad limitada de casos representativos, en lugar de reunir datos de pocos aspectos de un gran número de unidades sociales. Tiene un alcance más limitado pero es más exhaustivo que el de encuestas, y le da más importancia a los factores cualitativos.

Estudios causales comparativos

Si además de pretender descubrir cómo es un fenómeno se quiere saber de qué manera y por qué ocurre, entonces se comparan semejanzas y diferencias que existen entre fenómenos, para descubrir los factores o condiciones que parecen acompañar o contribuir a la aparición de ciertos hechos y situaciones. Por la complejidad y naturaleza de los fenómenos sociales, es menester estudiar las relaciones de causalidad. Este tipo de estudio se usa en los casos en que los investigadores no pueden manejar una variable independiente y establecer los controles requeridos en los experimentos.
En un estudio causal comparativo el investigador analiza la situación vital en la cual los sujetos han experimentado el fenómeno que se quiere investigar. Después de estudiar las semejanzas y diferencias que hay entre dos situaciones, entonces podrá describir los factores que parecen explicar la presencia del fenómeno en una situación y su ausencia en la otra. Esta investigación tiene su origen por el método utilizado por John Stuart Mill para descubrir las situaciones causales, que establece que “si dos o más instancias del fenómeno investigado tienen sólo una circunstancia en común, en la cual todas las instancias concuerdan, es la causa (o efecto) del fenómeno dado”. Este método proporciona al investigador la doble posibilidad de control sobre sus conclusiones acerca de las relaciones de causalidad.
Las dificultades posibles de explicar los fenómenos en este tipo de estudios residen en la imposibilidad de establecer un control más allá de poner a prueba tantas hipótesis alternativas como sea posible.
Si al estudiar el problema el factor produce un efecto determinado no se incluye entre los puntos considerados, entonces no será posible averiguar la causa (si se desea hallar las posibles causas de los fenómenos y desechar los factores aleatorios se debe poseer suficiente información general acerca de tales fenómenos y elaborar cuidadosamente sus procedimientos de observación).
Así mismo, al exigir que sea un solo factor el que determine la aparición o ausencia de un fenómeno, muchas veces en los fenómenos sociales complejos se obedece a múltiples causas; cuando dos variables se hallan relacionadas entre sí es difícil determinar cuál de ellas es la causa y cuál el efecto.
Por otro lado al intentar clasificar a los sujetos en grupos dicotómicos a fin de establecer comparaciones entre ellos, los fenómenos sociales sólo presentan similitudes si los incluimos en las más amplias categorías, aunque sabemos que los hechos sociales no se clasifican automáticamente en categorías exclusivas (por lo general la comparación entre dos variables indefinidas proporciona escasa información útil sobre el fenómeno que se pretende explicar).
Y en concreto, cuando se trata de estudios en los que se comparan situaciones normales, la tarea de seleccionar no requiere los mismos cuidados y precauciones que en el caso de los estudios experimentales, generalmente resulta difícil hallar grupos de elementos que sean similares en todos sus aspectos, excepto en lo que respecta al hecho de hallarse expuestos a una variable distinta (siempre existe el peligro de que los grupos presenten diferencias en relación con otras dimensiones -salud, inteligencia, antecedentes familiares, experiencia anterior- que pueden afectar los resultados del estudio).

Estudios de correlación:

Se utilizan para determinar la medida en que dos variables se correlacionan entre sí, es decir el grado en que las variaciones que sufre un factor se corresponden con las que experimenta el otro. Las variables pueden hallarse estrecha o parcialmente relacionadas entre sí, pero también es posible que no exista entre ellas relación alguna. Puede decirse, en general, que la magnitud de una correlación depende de la medida en que los valores de dos variables aumenten o disminuyan en la misma o en diferente dirección.
Si los valores de dos variables aumentan o disminuyen de la misma manera, existe una correlación positiva; si, en cambio, los valores de una variable aumentan en tanto que disminuyen los de la otra, se trata de una correlación negativa; y si los valores de una variable aumentan, los de la otra pueden aumentar o disminuir, entonces hay poca o ninguna correlación. En consecuencia la gama de correlaciones se extiende desde la perfecta correlación negativa hasta la no correlación o la perfecta correlación positiva. Las técnicas de correlación son muy útiles en los estudios de carácter predictivo.
Si bien el coeficiente de correlación sólo permite expresar en términos cuantitativos el grado de relación que dos variables guardan entre sí, no significa que tal relación sea de orden causal. Para interpretar el significado de una relación se debe recurrir al análisis lógico, porque la computación estadística no dilucida el problema. Sus riesgos son los mismos que en los estudios causales comparativos.

Estudios de desarrollo

Consiste en determinar no sólo las interrelaciones y el estado en que se hallan los fenómenos, sino también en los cambios que se producen en el transcurso del tiempo. En él se describe el desarrollo que experimentan las variables durante un lapso que puede abarcar meses o años. Abarca estudios de crecimiento y de tendencia.
Los estudios de crecimiento se refieren a la identificación de los diversos factores interrelacionados que influyen sobre el crecimiento en sus diferentes etapas, saber en qué momento se tornan observables los diversos aspectos y cuándo surgen, permanecen estacionarios, alcanzan su desarrollo óptimo y, finalmente, decaen. Para el estudio del desarrollo humano se usan dos métodos: las técnicas lineales y las de corte transversal. En ambos tipos de investigación, se deben efectuar una serie de observaciones sistemáticas.
El objetivo de las técnicas lineales es medir el grado de crecimiento de determinados niños en diferentes edades, por ejemplo; y en los de corte transversal no se medirían los mismos niños a intervalos regulares, sino se efectuaría un registro de medidas de diferentes niños pertenecientes a distintos grupos de edad.
Los estudios de corte transversal incluyen generalmente a una mayor cantidad de sujetos, y describen un número menos de factores de crecimiento que los estudios lineales. La técnica de corte transversal se usa con más frecuencia por su bajo costo y porque ocupa menos tiempo; la técnica lineal es el más adecuado para estudiar el desarrollo humano.
Ambas técnicas plantean problemas de muestreo: en los de corte transversal es posible que los diferentes sujetos de cada nivel de edad no sean comparables; los lineales obtienen información de un número limitado de sujetos, sin la confiabilidad de muestras más amplias, asimismo la dificultad para el investigador de evaluar y perfeccionar con cierta frecuencia sus técnicas, pues una vez iniciada la investigación no es posible interrumpirla para modificar o mejorar los procedimientos empleados. Para estudios lineales hacen falta apoyos económicos y un equipo de trabajo ininterrumpido durante años.
Los estudios de tendencia consisten en obtener datos sobre aspectos sociales, económicos y políticos y en analizarlos posteriormente para identificar las tendencias fundamentales y predecir los hechos que pueden producirse en el futuro. En ellos se combinan a veces técnicas históricas, documentales y las que se usan en las encuestas. Resulta aventurado formular predicciones basadas en los datos de tendencia social, porque las condiciones económicas, los avances tecnológicos, las guerras, las aspiraciones individuales y otros hechos imprevisibles pueden modificar de manera repentina el curso esperado de los acontecimientos.
A causa de los innumerables factores impredictibles que pueden ejercer influencia sobre los fenómenos sociales, la duración de los análisis de tendencia afecta en una medida considerable la validez de la predicción; la mayoría de las predicciones de largo alcance constituyen meras estimaciones, en tanto que las que se refieren a lapsos más breves gozan de mayores posibilidades de certeza.


               
Evaluación de la investigación descriptiva

Algunos problemas con que suelen tropieza los investigadores se refieren a examen crítico de los materiales originales, el vocabulario técnico, la formulación de hipótesis, la observación y experimentación, y la generalización y predicción.

2. Investigación Exploratoria

Es aquella que se efectúa sobre un tema u objeto desconocido o poco estudiado, por lo que sus resultados constituyen una visión aproximada de dicho objeto, es decir, un nivel superficial de conocimiento. Este tipo de investigación, pueden ser:

a) Dirigidos a la formulación más precisa de un problema de investigación , dado que se carece de información suficiente y de conocimiento previos del objeto de estudio , resulta lógico que la formulación inicial del problema sea imprecisa. En este caso la exploración permitirá obtener nuevo datos y elementos que pueden conducir a formular con mayor precisión las preguntas de investigación.

b) Conducentes al planteamiento de una hipótesis: cuando se desconoce al objeto de estudio resulta difícil formular hipótesis acerca del mismo. La función de la investigación exploratoria es descubrir las bases y recabar información que permita como resultado del estudio, la formulación de una hipótesis. Las investigaciones exploratorias son útiles por cuanto sirve para familiarizar al investigador con un objeto que hasta el momento le era totalmente desconocido, sirve como base para la posterior realización de una investigación descriptiva, puede crear en otros investigadores el interés por el estudio de un nuevo tema o problema y puede ayudar a precisar un problema o a concluir con la formulación de una hipótesis.

3. Investigación Explicativa

Se encarga de buscar el porqué de los hechos mediante el establecimiento de relaciones causa-efecto. En este sentido, los estudios explicativos pueden ocuparse tanto de la determinación de las causas (investigación postfacto), como de los efectos (investigación experimental), mediante la prueba de hipótesis. Sus resultados y conclusiones constituyen el nivel más profundo de conocimientos.
La investigación explicativa intenta dar cuenta de un aspecto de la realidad, explicando su significatividad dentro de una teoría de referencia, a la luz de leyes o generalizaciones que dan cuenta de hechos o fenómenos que se producen en determinadas condiciones.
Dentro de la investigación científica, a nivel explicativo, se dan dos elementos: Lo que se quiere explicar: se trata del objeto, hecho o fenómeno que ha de explicarse, es el problema que genera la pregunta que requiere una explicación; la explicación se deduce (a modo de una secuencia hipotética deductiva) de un conjunto de premisas compuesto por leyes, generalizaciones y otros enunciados que expresan regularidades que tienen que acontecer. En este sentido, la explicación es siempre una deducción de una teoría que contiene afirmaciones que explican hechos particulares.

Referencias

Sabino, C. (1989). El proceso de Investigación. Caracas, Editorial Panapo.


Definición y etimología de aprehensivo. Bogotá: E-Cultura Group. Dirección: https://definiciona.com/aprehensivo/)

jueves, 15 de febrero de 2018

La Percepción desde el punto de vista metodológico






Obra de Kehind Wile, pintor afrodescendiente norteamericano que este 2018, retrató al ex-Presidente B. Obama.

La percepción es la capacidad que tenemos los seres vivos racionales de  obtener información sobre el ambiente o contexto de convivencia y relaciones humanas, a partir de los efectos que los estímulos producen sobre los sistemas sensoriales, lo cual les permite interaccionar adecuadamente con cada elemento que rodea al hombre en su proceso de transformación de la realidad.
En el caso de la modalidad visual, la percepción puede entenderse como la obtención de conocimiento del mundo físico que nos rodea a partir de la disposición óptica, es decir, el complejo patrón de la luz reflejada por los diferentes elementos que lo componen; queda claro, pues, que el resultado de la percepción (información sobre el entorno) es algo muy distinto de aquello de lo que se parte (la disposición luminosa concreta que en cada momento llega a los ojos).
Es por ello, que como otros muchos aspectos denominados "cognitivos", la percepción puede entenderse como procesamiento de información: una serie de operaciones que transforman un elemento de entrada (o input) - la luz- en otro de "salida" (u output) diferente - información sobre el entorno.
Esta forma de entender la percepción ha favorecido el hecho de que durante las últimas décadas este tópico se aborde desde una perspectiva multidisciplinar, en la que destacan tanto los estudios de carácter psicológico, psicofísico y fisiológico más clásicos como los más novedosos de la ciencia de la computación y la neurociencia en general.
Acorde con las ideas anteriores, este enfoque se caracteriza por considerar la percepción como un tipo de computación basada en un complejo entramado de tejido neural en el caso de los seres humanos, pero que también puede ser llevada a cabo por un computador cuando éste recibe la información adecuada.
Las fases de la percepción, a todas estas, en el caso de la percepción visual, suelen diferenciarse una serie de fases o estadios:

a) Visión temprana: conjunto de procesos mediante los que el sistema visual crea una representación inicial de propiedades sensoriales elementales como el color, el movimiento, la profundidad y la disposición espacial de los objetos (su orientación, tamaño y distancia con respecto al observador, aspectos fundamentales para obtener información sobre la forma y, por tanto, la identidad de los objetos);

b) Organización perceptiva: en esta fase el sistema visual pone en juego una serie de mecanismos por medio de los cuales logra la constancia perceptiva de los distintos elementos de información obtenidos tras la fase de visión temprana, así como una especificación del modo en que se organizan como una totalidad cada uno de estos elementos, para poder así relacionarlos con los distintos objetos y superficies que forman la imagen visual;

c) Reconocimiento: como resultado de todo este conjunto de procesos se obtiene información acerca de la identidad, significado y función de los distintos elementos que nos rodean. En general, se considera que el reconocimiento perceptivo se basa en el establecimiento de algún tipo de correspondencia entre la información visual obtenida en cada momento con conocimiento almacenado a largo plazo sobre el aspecto visual de las cosas. Normalmente, el resultado final de todo este conjunto de procesos es la percatación consciente de las distintas  características y aspectos de los diversos objetos y entidades que nos rodean.
Sin embargo, en determinadas circunstancias, los resultados del procesamiento de la información visual tiene lugar de forma no consciente, es decir, el observador considera que no ha detectado o experimentado un determinado aspecto de su entorno visual. De hecho, la mayor parte de los procesos visuales (excepto el reconocimiento, inherentemente "consciente") tienen lugar fuera de la conciencia del individuo. A lo largo del tiempo, una determinada parte epistemológica de la Filosofía se ha interesado por determinar cómo adquirimos conocimiento sobre el mundo.
En general, los distintos planteamientos teóricos sobre cómo ocurre la percepción han discrepado sobre una serie de cuestiones conceptuales básicas y, de alguna manera, contrapuestas.
Así, algunos pensadores han considerado que la percepción depende fundamentalmente de la naturaleza misma de nuestros sistemas perceptivos, mientras que otros han defendido que son las características de los estímulos las que determinan el modo en que ocurre la percepción.
Por otra parte, es posible diferenciar entre planteamientos teóricos de carácter holístico o molar (la percepción es un proceso que debe entenderse de forma integrada), y teorías de carácter atomista o molecular, las cuales mantienen que la percepción es el resultado de aspectos progresivamente más complejos.
Las teorías sobre la percepción también se diferencian entre aquellas que enfatizan el papel de la información estimular y los patrones de activación de los sistemas sensoriales (procesos de abajo a arriba, o “bottom-up”) y las que consideran la percepción debida fundamentalmente al conjunto de conocimientos sobre el aspecto de los objetos de los que la persona dispone y que ha adquirido a lo largo de la evolución y/o el aprendizaje (procesos de arriba a abajo o “top-down”).
Desde una perspectiva filosófica, el interés por la percepción se remonta a la filosofía griega. Así, Platón pensaba que el alma es la que posibilita la percepción, mientras que Aristóteles otorgó un papel fundamental al funcionamiento de los sentidos y a la asociación de eventos e ideas.
Posteriormente, Descartes también enfatizó el papel del alma al hablar de la percepción, subestimando la función de los sentidos. Contrariamente, desde el empirismo se mantenía que, en última instancia, el origen de todo conocimiento se halla en los sentidos y en la experiencia.
Así, Locke propuso la existencia de cualidades secundarias en los objetos que producen indirectamente ideas en el sujeto. Uno de los más prometedores intentos de solución al problema de conocer el mecanismo responsable de la relación indirecta entre el estímulo y la percepción de sus propiedades vino de la fisiología, concretamente de la "ley de las energías nerviosas específicas", enunciada por J. Müller en 1826, según el cual, las cualidades de la percepción no se deben a los objetos, sino a las características de cada una de las vías sensoriales (las de los cinco sentidos clásicos).

Constructivismo

Influido por el empirismo inglés, Von Helmholtz propuso la teoría de la inferencia inconsciente, de acuerdo con la cual, el conocimiento previo es necesario para integrar los datos procedentes de los sistemas sensoriales e inferir de manera inconsciente la configuración estimular que con mayor probabilidad puede haber dado lugar a la disposición retiniana momentánea.
Las ideas constructivistas de Von Helmholtz venían apoyadas por los resultados de estudios que demostraban el papel del “set” o disposición mental en los procesos perceptivos y atencionales.

Estructuralismo

Esta posición está representada principalmente por Wundt en Alemania y Titchener en E.E.U.U. Esta perspectiva intentaba estudiar la percepción de forma análoga al análisis químico de las substancias complejas, pues entiende la percepción como el resultado de la unión de los diferentes elementos sensoriales básicos (“átomos sensoriales”).
Así, cada elemento de la escena produciría su propia sensación, resultando la experiencia perceptiva de la unión de ese conjunto de sensaciones. Sin embargo, la información sensorial cambia constantemente, por lo que la percepción ha de verse “complementada” con la información procedente de la experiencia pasada, que actuaría como contexto asociativo. Los estructuralistas emplearon la introspección analítica como método para estudiar la percepción, es decir, se entrenaba a los sujetos para que describieran sistemáticamente su experiencia fenomenológica durante la percepción. Sin embargo, este método de investigación entraña numerosos y graves problemas, de ahí que posteriormente autores como Wundt prefirieran basar el estudio de la percepción en métodos psicofísicos, basados en el examen directo del comportamiento del individuo perceptor.

Gestalt

La perspectiva de la Gestalt surgió en Alemania alrededor de 1912, como una reacción a la metodología y filosofía del estructuralismo y el conductismo y en estrecha relación con el estudio de ciertas ilusiones perceptivas. De hecho, esta perspectiva arranca con la publicación del artículo de Wertheimer sobre el movimiento "phi". Estos primeros trabajos de la Gestalt se interesaron la experiencia perceptiva fenomenológica, afirmando que ésta se caracteriza por su globalidad (“el todo es más que la suma de las partes”) y su estructuración. Estas ideas justificaron el interés de estos autores por determinar las leyes que explican el modo en que percibimos. Estas leyes están relacionadas con dos aspectos generales: la organización perceptiva y con la diferenciación figura-fondo.
Para los partidarios de la Gestalt, estas leyes ponen de manifiesto la existencia de un principio general de la organización perceptiva por el cual ésta tiende a la simplicidad, regularidad y simetría (principio de buena figura), ámbito de la Gestalt fueron continuados por autores como Koffka y Köhler. La corriente de la Gestalt rechazaba la idea estructuralista de que la organización perceptiva depende de la experiencia previa. Alternativamente, plantearon que la disposición estimular interacciona con estructuras cerebrales ("Gestalten"). Köhler (1947), denominó a esta correspondencia isomorfismo psicofísico, de acuerdo con el cual existe una correlación entre la experiencia perceptiva y los eventos fisiológicos subyacentes. Más concretamente, Köhler planteó que los mecanismos cerebrales causantes de la percepción son campos electromagnéticos generados por la actividad de millones de neuronas.
Por tanto, de acuerdo con este principio, la estructura de la percepción dependería de las características del sistema nervioso y, por tanto, estarían determinadas de manera innata. Sin embargo, los principios gestálticos de organización perceptiva han sido criticados por diversas razones. Así, algunos autores mantienen que dichos principios tienen una escasa validez ecológica, pues consideran que su relevancia fuera del contexto artificial del laboratorio es prácticamente nula (no obstante, esta afirmación resulta contradictoria con el hecho de que los factores normalmente vinculados con la organización perceptiva -similitud, proximidad, destino común - desempeñan un papel crucial en contextos naturales como, por ejemplo, el camuflaje ambiental de ciertos organismos). Otros autores han enfatizado la vaguedad y falta de especificidad de estos principios, lo cual dificulta notablemente la posibilidad de  definirlosoperacionalmente. Como consecuencia de ambos problemas, estos principios se pueden aplicar de modo diferente en distintas ocasiones y/o puede ocurrir que una determinada configuración perceptiva pueda atribuirse a la actuación de más de uno de estos principios originando, consecuentemente, explicaciones circulares.
Por ello, este tipo de consideraciones han hecho pensar que los principios organizativos de la Gestalt sólo constituyen meras descripciones “a posteriori” del modo en que los individuos experimentan fenomenológicamente un determinado patrón estimular.
Por otra parte, y a pesar de que Wertheimer reconoció la posibilidad de que la organización perceptiva pueda verse influida por la experiencia pasada, la propuesta gestáltica de que las leyes de la organización perceptiva derivan de la configuración del sistema nervioso (hipótesis del isomorfismo psicofísico) descarta la posibilidad de que este aspecto de la percepción pueda estar determinado por factores distintos a la estructura estimular (procesos “top-down”).
Ecología perceptiva

Este planteamiento, también denominado de la "percepción directa", está relacionado fundamentalmente con el trabajo de J. J. Gibson, un autor conductista que consideraba que la percepción está determinada únicamente por el complejo y continuamente cambiante patrón luminoso que llega hasta el sistema visual procedente de los distintos objetos que conforman nuestro entorno (disposición óptica).
De acuerdo con Gibson, la disposición óptica cambia continuamente pero no lo hace al azar, por lo que proporciona información invariante (no ambigua) acerca de la disposición de los objetos en el espacio. Esta información invariante se presenta de diversos modos como, por ejemplo, el flujo de diferentes patrones de textura, de movimiento y facilitaciones, las cuales constituyen el significado del objeto para el observador. De acuerdo con estos planteamientos, Gibson defiende que la percepción ocurre porque los sistemas sensoriales están adaptados (o "sintonizados") con las características de la información estimular –disposición óptica- para captar de forma directa la información invariante proporcionada por ésta.
La ecología perceptiva presenta varios aspectos positivos:
a) Por una parte, puso el acento sobre el problema que constituye explicar cómo conseguimos tener una percepción exacta, rápida y constante a pesar del continuo cambio de la información que recibe nuestro sistema visual.

b) Gibson también enfatizó el hecho de que gran parte de nuestra actividad diaria está relacionada con el movimiento, y que los continuos cambios en la disposición óptica proporcionan una enorme y valiosa cantidad de información acerca del ambiente visual. Este aspecto es importante, porque una buena parte de las investigaciones realizadas en el ámbito de la percepción visual parten de un observador y/o un objeto estático/s.

c) Por otra parte, la aproximación ecológica no puede dar cuenta de los errores o ilusiones perceptivas que en ocasiones experimentamos. Para Gibson, ello no constituía un problema, pues consideraba que la mayoría de estos errores perceptivos no tienen lugar en condiciones naturales (laboratorio). Aunque este argumento es parcialmente correcto, también es cierto que numerosas ilusiones visuales se producen en condiciones perceptivas normales; y

d) Por último, la idea de facilitación y su relación con el significado de los objetos es problemática porque resulta patente que el significado de los objetos no puede restringirse a las funciones que permiten realizar, ya que éstas pueden ser ilimitadas y cambiar según las ocasiones sin que ello afecte a nuestra identificación de los objetos.

El enfoque computacional

Al igual que el enfoque de la percepción directa, esta perspectiva reconoce el importante papel de la riqueza de la información estimular a la hora de explicar las características de nuestra percepción, pero a diferencia de aquel y más acorde con el enfoque constructivista, la entiende como una tarea consistente en elaborar una descripción o representación del entorno en cada momento. Para resolver este problema, la percepción se apoya en un conocimiento físico de tipo general más que en el conocimiento específico de los objetos presentes en cada momento.
Durante las dos últimas décadas, la investigación realizada desde la perspectiva computacional ha estado marcada por los trabajos realizados en el Instituto de Tecnología de Massachussetts (M.I.T.), y principalmente por los del equipo de D. Marr. Este autor considera que cualquier sistema complejo de procesamiento de información, como el sistema perceptivo, puede analizarse desde tres perspectivas o niveles diferentes:

-el nivel computacional, que hace referencia a los cómputos u operaciones básicas que tienen lugar entre la información de la que se parte y el resultado que se obtiene, o lo que es lo mismo, aquello que consigue una determinada función psicológica, el objetivo de la misma;

-el nivel algorítmico, que especifica los pasos detallados de procesamiento que intervienen entre la información de entrada y la de salida;  y

-el nivel de implementación, que especifica el sistema responsable de ejecutar las operaciones especificadas en el nivel algorítmico.

En general, las técnicas psicofísicas se han empleado para determinar el tipo de relación existente entre ciertos aspectos estimulares y diferentes tipos de respuestas y experiencias fenomenológicas, evaluadas mediante la identificación, reconocimiento o tiempo de reacción ante tales estímulos. Sin embargo, en un principio estas técnicas se emplearon principalmente para estudiar los procesos implicados en la detección estimular, es decir, determinar el valor mínimo de estímulo que es posible detectar (umbral absoluto) y la discriminación entre varios valores estimulares, es decir, la capacidad para detectar un cambio mínimo entre dos valores distintos de estímulos (umbral diferencial).
En concreto, el desarrollo de los métodos clásicos de la Psicofísica está relacionado con los estudios de Weber. Este autor determinó que el cambio de un estímulo para que produjese una diferencia perceptible mínimamente detectable (DPM) era proporcional al valor inicial de este estímulo. Posteriormente, y partiendo de los resultados de Weber, Fechner determinó que la magnitud de la sensación no cambia de forma lineal con el tamaño del estímulo, sino que el tamaño del cambio estimular necesario para producir una DPM depende de la magnitud inicial del estímulo. Más concretamente, estos cambios estimulares son mayores cuando se trata de estímulos de magnitud elevada que cuando se trata de estímulos de pequeña magnitud Fechner también fue el impulsor del desarrollo de las técnicas psicofísicas: el método de los límites, el método de estímulos constantes y el método de ajuste, empleadas para el cálculo del umbral absoluto y diferencial.
En todos los casos, el valor del umbral absoluto y diferencial se establece en términos estadísticos debido, fundamentalmente, a que los efectos de un mismo estímulo sobre un determinado sistema sensorial no son siempre idénticos y a que estímulos diferentes pueden producir efectos sensoriales de la misma magnitud (variabilidad intraindividual). La razón de tal variabilidad hay que buscarla en la propia actividad neural de los sistemas sensoriales, que oscila continuamente de forma aleatoria. Ello hace que al unirse dicha actividad a la producida por el estímulo, el resultado final pueda ser distinto en ocasiones diferentes y, por tanto, la capacidad para detectarlo/discriminarlo. Además, el nivel de actividad promedio de un sistema sensorial no suele ser idéntico entre los distintos individuos (variabilidad interindividual). Consecuentemente, los valores estimulares correspondientes a los umbrales absoluto y diferencial son aquellos que producen su efecto correspondiente (detección y discriminación, respectivamente) en el 50% de las ocasiones en que se presentan.

La Teoría de Detección de Señales

Esta perspectiva enfatiza la necesidad de disponer de una serie de reglas similares a las propuestas en la teoría de la decisión estadística para adoptar decisiones sobre los estímulos presentados para estudiar la percepción.Por tanto, de acuerdo con este planteamiento, la respuesta del observador depende de dos factores independientes: los cognitivos (toma de decisiones) y los sensoriales (los asociados con el estímulo y el sistema sensorial encargado de responder a él).
Para estudiar el umbral absoluto desde la perspectiva de la TDS, se suele emplear un único valor de estímulo de pequeña magnitud que se presenta ocasionalmente (situación de "ruido" - R). Por tanto, en este contexto las sensaciones experimentadas por el individuo pueden deberse a la ausencia del estímulo (R) o, alternativamente, a la presentación de éste sobre el contexto de fondo (S+R). La diferencia entre las distribuciones de valores correspondientes a ambos tipos de sensación (d´), depende de dos aspectos relacionados: la intensidad del estímulo y la agudeza del sistema sensorial. Así, cuanto mayor sea el valor del estímulo, más diferentes serán las sensaciones que éste tiende a producir de las asociadas a la ausencia de estímulo. De forma similar, cuanto mayor sea la capacidad de un determinado sistema sensorial para responder de forma distinta a valores diferentes de estímulo (sensibilidad), mayor será la diferencia entre las distribuciones de valores de sensación correspondientes a la presencia y ausencia de Estímulo. En el contexto de detección de señales, la tarea del individuo consiste en determinar si el valor de sensación experimentado en cada momento se debe a la ausencia o presencia del estímulo. Por tanto, en función de su respuesta y de la existencia o no de estímulo, habrá dos tipos de respuestas correctas: cuando el individuo considera que el estímulo se ha presentado y éste realmente ha aparecido (“acierto”) y cuando afirma que el estímulo no está presente en aquellos casos en que éste no apareció (“rechazo correcto”). Contrariamente, la respuesta será errónea en otros dos casos: cuando afirma que el estímulo se presentó en aquellas ocasiones en que no lo hizo (“falsa alarma”) y cuando no detecta la presencia del estímulo cuando éste sí aparece (“error”). De acuerdo con la TDS, para llevar a cabo esta tarea, el individuo adopta un valor de sensación que emplea como criterio de comparación (beta), de forma que si la sensación experimentada es mayor que la establecida como criterio, la atribuirá a la presencia de estímulo y si es inferior, considerará que el estímulo no se ha presentado. El valor de la sensación adoptada como criterio depende fundamentalmente de dos aspectos:

- de la probabilidad de aparición del estímulo y
- de las consecuencias de la respuesta. En el marco de la TDS, los diferentes valores de aciertos y falsas alarmas se emplean para elaborar Curvas Operativas de Respuesta, que se diferencian por el grado de sensibilidad del individuo, y cada uno de sus puntos depende del valor de sensación adoptado como

La psicofísica moderna de Stevens

Stevens mantenía que las DPM, se pueden considerar como una medida indirecta de la sensación que, acorde con sus planteamientos conductistas, se puede estudiar de forma directa en términos de medidas de respuesta. Asimismo, Stevens recupera el uso de los métodos psicofísicos directos que ya se emplearon durante el siglo XIX, entre los que destacan los siguientes:

- Producción de magnitudes: consiste en producir un estímulo correspondiente a un valor numérico dado;
- Producción de razones: consiste en ajustar la intensidad de un estímulo en una razón determinada con respecto a otro estímulo;
- Estimación de magnitudes: consiste en determinar numéricamente el valor de la sensación producida por un estímulo);
- Estimación de razones: implica indicar la razón existente entre un par de estímulos;
- Clasificación basada en categorías: consiste en clasificar un conjunto amplio de estímulos en categorías de la misma amplitud psicológica;
- Equisección: requiere que el individuo determine intervalos de un valor concreto entre dos estímulos;  y
- Métodos intermodalidad: los individuos deben expresar la intensidad subjetiva de un estímulo a través de una modalidad sensorial diferente.


La idea de que es posible medir directamente tanto el estímulo como la sensación requería especificar qué relación existe entre ambos aspectos. A este respecto, Stevens determinó que el logaritmo de la sensación es una función afín del logaritmo de la estimulación. Esta relación entre funciones logarítmicas se puede expresar mediante una función potencial.