(Conferencia dictada por el Dr. Ramón Azócar, en la Universidad de Carabobo)
Presentación
En percepción de
Escudero (1999), en estos momentos se está “…no sólo en condiciones de
constatar la pluralidad de lógicas y lenguajes de la investigación educativa,
sino también de ejercer sobre los mismos una lectura y una ordenación teórica
que permita desvelar cuáles son los supuestos, los sentidos, intereses, valores
y compromisos que envuelven a diversas lógicas investigadoras y a los que
estas mismas, de uno u otra modo, sirven…” Es decir, la visión paradigmática se ha ampliado y generalizado.
Se es común mencionar los
diversos paradigmas, en estructuras de racionalidad, perspectivas o enfoques, conjuntos
de supuestos generales sobre las entidades y “…procesos pertenecientes a la
educación como ámbito de estudio, y a métodos apropiados que pueden ser usados
para investigar sobre problemas y construir teorías en dicho ámbito" (p.
16).
El propósito de un proceso de
investigación no tiene que ver con la realización de acciones puntuales y bien
acotadas cuanto -con la "institucionalización" en un contexto
determinado y la apropiación por parte de los sujetos implicados en el mismo de
una dinámica habitual, permanente, de criticareflexión‑acción como proceso
continuo de revisión y mejora.
Es en este sentido en el que hay que
entender la afirmación según la cual la investigación crítica y colaborativa
aspira, como meta más importante, a la capacitación y potenciación de los
sujetos con quienes se trabaja e investiga. Esta, ciertamente, es una meta muy
distante de aquella que persigue la investigación realizada sobre la educación:
elaborar nuevos conocimientos acordes con los cánones "científicos"
destinados a incrementar el conocimiento disponible y las posibilidades futuras
de mayor control de la realidad por los científicos, los diseñadores, los
gestores.
En este sentido, hay cuatro ejes
teóricos fundamentales para captar las peculiaridades de la investigación educativa
desde una perspectiva crítica. En primer lugar, la incorporación de criterios
ideológicos, históricos y valorativos en los procesos de construcción del
conocimiento y, por consiguiente, una relación y compromiso explícito con
propósitos dé liberación y emancipación de los sujetos. En segundo lugar, una
visión participativa y holística del conocimiento; el supuesto de la
subjetividad crítica en tercer lugar, y, finalmente, la idea del
conocimiento en y para la
acción, como contraste con las otras tradiciones que operan bajo el esquema del
conocimiento en y para la reflexión.
En cuanto a
la construcción del conocimiento es una actividad ideológicamente configurada,
se aprecia a la investigación educativa como una acción que no
podrá reducirse a inventariar relaciones empíricas entre hechos o variables
educativas, ni a comprender cómo los sujetos construyen personalmente las
situaciones; es una investigación enmarcada en la función del conocimiento,
abarcando la comprensión y la transformación del tiempo de la realidad, atenta
al proceso de indagación en el que habrán de estar implicados y reconocidos
tanto el investigador como los sujetos implicados en la misma situación
convertida en objeto de análisis y de cambio.
En cuanto
al carácter participativo y holístico del conocimiento, constituye un reto en
profundidad a la visión tradicional de la investigación su discurso sobre la
dialogicidad entre los investigadores y el colectivo investigado en
el proceso de conocimiento, ante la transformación de la realidad; el mundo
como acción integradora de comprensión y acción que no puede ser sustraída al
poder de ningún sujeto, sino expresada y materializada en encuentros solidarios
para esos propósitos.
En lo que respecta al supuesto de la subjetividad crítica, la
investigación educativa procura superar dialécticamente los polos de la
relación sujeto-objeto. La realidad es algo en sí, independiente de los
sujetos; la realidad y los contextos múltiples (materiales, culturales,
ideológicos) que contribuyen a su configuración situacional e histórica. Y conocimiento
en y para la acción, esto significa la necesidad de partir y construir, desde
la realidad, para transformarla desde dentro, con la contribución y
participación de los sujetos y no, como señala Paulo Freire, mediante esquemas
de paternalismo cultural o de invasión cultural sobre la realidad y los
sujetos; no se trata de llevar ningún mensaje salvador precocinado, sino de
reconocer la realidad, problematizarla y embarcarse, colaborativamente, en
un proceso de transformación de la misma.
Tal cual expresa Escudero (Ob.Cit.), la
“…aceptación del compromiso ideológico de la investigación, que es ineludible
por el carácter de la realidad humana y social que se investiga, la superación
de la dicotomía sujeto‑objeto y la imbricación del proceso investigador con el
proceso educativo, suponen una reconstrucción radical de cuestiones
tradicionales como las asociadas con toda la problemática de la construcción y
utilización del conocimiento”.
En este sentido se abordará en la
presente disertación, la presencia de los paradigmas en el ámbito de la
investigación educativa, desde una enfoque cuali-cuantitativo, el cual hace
referencia a las cualidades con respecto a las cantidades dadas en un
determinado momento, propiciando la dialogización como un dialogo en masa, es
cuando una cantidad de personas pueden dialogar en tiempo y lugar común. Para
autores como Miguel Martínez Miguelez, se trata de una postura emergente, de
complementariedad.
La visión cuali-cuantitativa, como método
de investigación, se desarrolló desde el final de los años ochenta, en las
áreas de la ciencia política, en política comparada y en el análisis de
políticas públicas; en sociología y economía, gestión y criminología.
En educación ha tenido un avance tardío (a raíz de finales de los noventa del
siglo XX), y ha generado discusión en tanto y cuanto hay tendencias que no la
reconocen como híbrido y exigen el mantenimiento de posturas cerradas en el
proceso de investigación educativa. O se es cualitativo o se es cuantitativo. Lo cuali-cuantitativo,
con el calificativo de comparado, estudia, de manera científica, una muestra reducida de objetos de
investigación, y es allí precisamente donde se afinca la crítica: ¿cómo un
método que limita el alcance de los sujetos investigados puede responder con
sentido real y objetivo a los problemas de índole educativo? Es acá la grandeza
de este debate, de esta disertación, alcanzar definir los elementos que nos
permitan entender, desde una perspectiva dialéctica, qué paradigmas influye en
la determinación de los valores metodológicos de la investigación educativa en
tiempos de la modernidad líquida.
1.-Tesis
La investigación educativa se diferencia
de la investigación en educación, sobre educación e investigación educativa, en
razón de que el primer término se refiere a toda la investigación sobre el tema
educativo. El segundo se refiere a investigaciones realizadas por otras áreas
como psicología, sociología, economía y muchas otras. El tercer término se
refiere a la educación desde dentro del área, vista desde dentro del aula. La
investigación educativa comienza a tomar forma cuando se usa el método
científico para abordar investigaciones para el campo pedagógico, acto que
hasta el momento no se había realizado.
La investigación educativa se ha
desarrollado a partir de la aplicación del método científico al estudio de
problemas pedagógicos. Los modos de abordar la producción de conocimiento
educativo son coherentes con los que desarrollan las diferentes tradiciones
metodológicas propias de las disciplinas científicas que hasta empezar la
década de los ochenta fueron ajenos a la pedagogía.
En lo que tiene que ver con la
Investigación educativa relacionada con el docente, ésta se conoce como
investigación pedagógica se enfoca más en la visión del maestro como generador
de conocimiento, es decir el docente es quien investiga posibles
problemas en el aula de clase. El docente explica que el docente realiza
investigación pedagógica; esto es, innova y sistematiza su práctica. En estos
procesos produce y enriquece el saber pedagógico. El docente analiza problemas
que están relacionados con la enseñanza y desde su experiencia y de su rol como
maestro investigar sobre esto y si es posible buscar soluciones.
Ahora bien, las mayores diferencias
entre ambas formas de investigación, estas son varias. Primero el enfoque de
cada una. La primera le da un enfoque a la educación en general, desde todas
las perspectivas, es decir que incluso existen otras disciplinas que ayudan a
explicar algunos fenómenos de la educación, por su parte el enfoque de la
investigación pedagógica es buscar y analizar problemas con localidad en la
enseñanza.
2.-Antítesis
En este punto, se citan las ideas de
Miguel Martínez Miguélez, en su texto “El Arte y Ciencia de la Investigación
Cualitativa” (2009), quien expresa que es fácil comprender
que resulte algo natural y corriente integrar lo cualitativo y lo cuantitativo;
esto hace todavía mucho más comprensible cuando se tiene en cuenta la teoría
del conocimiento basada en la lógica dialéctica.
En los últimos tiempos se ha venido usando cada vez
más, en la investigación de las ciencias humanas, una herramienta heurística de
gran eficacia: la triangulación. El término ha sido tomado de la
topografía, y consiste en determinar ciertas intersecciones o coincidencias a
partir de diferentes apreciaciones y fuentes informativas o varios puntos de
vista del mismo fenómeno.
En sentido amplio,
resalta Martínez Miguélez (2009), en las ciencias del hombre se pueden realizar
varias "triangulaciones" que mejoran notablemente los resultados de
la investigación. De una manera particular, se pueden combinar, en diferentes
formas, técnicas y procedimientos cualitativos y cuantitativos.
En concreto, se
pueden identificar varios tipos básicos de triangulación: triangulación de
métodos y técnicas: que consiste en el uso de múltiples métodos o técnicas
para estudiar un problema determinado (como, por ejemplo, el hacer un estudio
panorámico primero, con una encuesta, y después utilizar la observación
participativa o una técnica de entrevista) ; triangulación de datos: en
la cual se utiliza una variedad de datos para realizar el estudio, provenientes
de diferentes fuentes de información; triangulación de investigadores:
en la cual participan diferentes investigadores o evaluadores, quizá con
formación, profesión y experiencia también diferentes; triangulación de teorías: que consiste
en emplear varias perspectivas para interpretar y darle estructura a un mismo
conjunto de datos; y triangulación interdisciplinaria: con la cual se
invocan múltiples disciplinas a intervenir en el estudio o investigación en
cuestión (por ejemplo, la biología, la psicología, la sociología, la historia,
la antropología, entre otros.).
Advierte, Martínez
Miguélez, que no se puede dar, una triangulación de paradigmas epistémicos,
como insinúan algunas personas empleando ciertos procedimientos que llaman
"pluriparadigmáticos". No se puede jugar al ajedrez, ni a ningún otro
juego, utilizando dos o más cuerpos de reglas diferentes o, peor aún,
antagónicos. Lo menos que se puede decir de esas personas es que están usando
el concepto de "paradigma" en forma errónea.
3.-Síntesis
Para la doctora Flor Delgado de
Colmenares (2007), la investigación educativa, en la actualidad, de carácter
positivista, está siendo objeto de múltiples cuestionamientos en cuanto a sus
prácticas y metodologías, como es, en primer lugar, el reduccionismo de lo
humano, cuestión que, muchas veces impide comprender a cabalidad las diversas
situaciones del contexto histórico y
cultural, y, en segundo lugar, por lo restrictivo del método, el cual limita el
abordaje del complejo escenario social y educativo actual. La concepción
positivista de la investigación educativa presenta los procesos sociales y
educativos, en el marco de una perspectiva histórica, cultural y social, cuyo
centro de interés sea la persona; su vida cotidiana; sus creencias;
simbolismos, prácticas y el significado que dichas prácticas tienen para el
entendimiento de lo socioeducativo.
Lo de hoy, lo actual, lo necesario, Delgado de
Colmenares (Ob.Cit.), en el marco de la
transición paradigmática en que se encuentran las ciencias sociales y humanas,
con “…la asunción de nuevos paradigmas que demandan un giro cualitativo en el
tratamiento de lo social frente al imperio del objetivismo e instrumentalismo
como la única vía para la búsqueda del conocimiento”. De allí que, destaca Delgado
de Colmenares (Ob.Cit.), es necesario acercarse
con una visión crítica al estado de la investigación educativa, reconociendo
como ésta ha sido asumida y practicada, un particular carácter valorativo
estrechamente relacionado con la concepción doctrinaria de la que ella se
deriva.
Referencias
bibliográficas
Calvo, G., Camargo, M. y Pineda., C. (2006). ¿Investigación educativa o Investigación pedagógica? El caso de la
investigación en el Distrito Capital. Magis, Vol. 1. N°1. Pp. 163- 174.
Delgado de
Colmenares, F. (2007).El papel de la investigación educativa en la
actualidad. Centro Regional de Investigaciones Humanistas, Económicas y
Sociales Universidad del Los Andes-Núcleo Trujillo.
Escudero Muñoz, Juan Manuel (1999). Tendencias actuales en la investigación
educativa: los desafíos de la investigación crítica. Disponible en internet en: quadernsdigitals.net/. Consultado:
18/04/2014, Hora: 4:46 pm.
Martínez Miguélez, Miguel (2009). Arte
y ciencia de la Investigación Cualitativa. México, Editorial Trillas.
Múnevar, R. y Quintero, J. (2000). Investigación
pedagógica y formación del profesorado. OEI – Revista Iberoamericana de
Educación. Pp. 1-8.