domingo, 15 de noviembre de 2015

Generalidades: la Investigación Social y la cultura universitaria






Investigar significa descubrir algo desconocido. La investigación científica además de conocer, también pretende explicar, prever, predecir o actuar, a través de un proceso de descubrimiento donde se apliquen el método y las técnicas científicas a situaciones y problemas concretos, que en el caso de la investigación social comprende el área de la realidad social: grupos y/o comunidades que la forman y los contextos donde se desenvuelven
En este aspecto, la investigación científica se caracteriza por: Ser un proceso formado por unas fases de actuación sucesivas; Exigir la aplicación más rigurosa posible del método y las técnicas científicas al campo social; Tener que referirse a problemas concretos, precisos; se puede destacar dos tipos de Investigación científica, según su finalidad:

1. INVESTIGACIÓN BÁSICA: su objetivo consiste en desarrollar teorías por medio del descubrimiento de generalizaciones o principios. Su finalidad consiste en recabar datos empíricos que sirvan para formular, ampliar o evaluar la teoría. Se centra en CONOCER Y EXPLICAR. Esta investigación utiliza el experimento, que es la técnica científica de observación más potente, ya que la investigación se realiza en una situación de laboratorio dónde todos los elementos o variables de la situación, a estar creada por el investigador, están controlados.
2. INVESTIGACIÓN APLICADA: pretende la resolución de un problema práctico, inmediato. Se lleva a cabo en relación con los problemas reales y en las condiciones en que aparecen (trabajo de campo) sitúa el énfasis en la resolución de un problema concreto, aquí y ahora, en una situación localizada. Se centra en PREVER O PREDECIR Y ACTUAR. Este tipo de investigación comparte con la anterior que en ella también se puede servir del método científico para dar rigor y sistematizar el proceso.
En el campo de las Ciencias Sociales ambos tipos de investigación juegan un papel muy importante, pero en el ámbito de la INVESTIGACIÓN SOCIAL con la finalidad de realizar intervenciones, normalmente nos referimos y hacemos uso de la APLICADA.

Fases del método científico.

Haciendo referencia al método científico o deductivo que vienen utilizando las Ciencias (desde Galileo) y cuya esencia está en que pone garantía de la certeza de un saber más que en la verificación por la experiencia en las deducciones derivadas de una hipótesis, de tal manera que esta solamente pasa a ser “doctrina científica” después de haberse verificado en condiciones de sistematización y control y por tanto máxima objetividad; las fases básicamente del profeso de IC que trascurren junto con tres momentos en la metodología cinética: OBSERVACIÖN; CLASIFICACIÖN Y ANÄLISIS son:

PRIMERA FASE: Identificación del problema y objetivos del estudio.
SEGÚN Dewey (1933), la primera etapa del método científico es la admisión de una dificultad, un obstáculo o un problema. Una vez identificado el “problema” es conveniente reducirlo a una pregunta específica que debe precisar lo que ha de hacerse para obtener una respuesta (p e ¿cómo incrementar el nivel de participación de un grupo?) Los problemas de investigación se pueden obtener de la experiencia, que es la vía principal que se utiliza en la investigación social y la única para la que se ha llamado investigación social aplicada y por otro lado de la teoría. Existen teorías sobre el aprendizaje, sociológicas, etc cuya validez puede ser interesante el comprobar.

SEGUNDA FASE: Formulación de Hipótesis.

Una vez que se ha concretado el problema, examinada la bibliografía y seleccionado el enfoque de la investigación, se está en condiciones de formular las hipótesis (respuesta potencial o posible a la cuestión planteada).
Según Gloria Pérez Serrano (1990) se puede indicar que las hipótesis: proporcionan una explicación del fenómeno y permiten ampliar el conocimiento de un área. En la investigación social para obtener conocimientos que sean fiables es preciso ir más allá de la simple recolección de datos aislados y buscar interrelaciones que existen entre ellos. Por otro lado, las hipótesis suministran al investigador una formulación racional que sea comprobable en un estudio de investigación. También dan dirección a la investigación porque una vez formuladas, delimitan la naturaleza de los datos para comprobar la proposición y propone una base para elegir una muestra de sujetos con la que se hará la investigación. Y finalmente Gloria señala que las hipótesis ofrecen una estructura para presentar el informe sobre las conclusiones del estudio.

TERCERA FASE: comprobación y verificación de la hipótesis.

Habrá que rechazarla en el caso de que no se verifique. Aquí se diseña cómo se va a realizar la investigación; cuáles con las variables a estudiar, cómo se van a estudiar; para luego poner a prueba o contrastar con la realidad, la hipótesis a través de las consecuencias. Es necesario definir las variables que intervienen y comprobar su relación. En un proyecto de Intervención Social nos interesa averiguar la manera de cómo influir sobre las variables que pueden originar cambio social.
Una variable en sentido general, es algo que puede cambiar cuantitativa y cualitativamente. Existen diferentes tipos de variables, según sea su medición: discreta y continua.

Discreta: sólo se puede clasificar o medir en unidades enteras. P.Ej.  voto (si-no) el sexo (h-m). Continua: se puede medir en unidades enteras y fraccionarias; presentan progresión continua. P.ej.  estatura, peso, renta. Según su función en la investigación: independiente, dependiente y extraña. Independiente: se producen cambios en algún atributo, propiedad o característica. Puede manipularse por el investigador para comprobar el efecto que produce en la v. dependiente. (Método experimental: grupo experimental y grupo control)
Dependiente: es un efecto. Condición o característica que aparece, desaparece o cambia, según el investigador introduce, quita, cambia variables independientes. Se llama criterio porque es el fenómeno que interesa. Pe. Un método de enseñanza (VI) tiene efectos en el aprendizaje adulto (VD). Extraña o interviniente: se trata de variables que no se pueden controlar y pueden influir en la dependiente y en los resultados de la investigación.

CUARTA FASE: Formulación de resultados.

Esta fase supone establecer las conclusiones resultado de la investigación que hemos llevado a cabo para poder extender o generalizar posteriormente los resultados. Esta es la última fase del método experimental.

Peculiaridades de la investigación social y sus problemas

La investigación social se diferencia de otras investigaciones en las dificultades que conlleva conocer a fondo y con objetividad las realidades sociales; debido a su complejidad:

- El carácter cualitativo de los fenómenos y aspectos de la realidad social generan dos dificultades; a saber: lo externo, o material de las acciones y acontecimientos sociales no es siempre lo más importante y si lo que subyace a ellas como pueden ser ideologías, actitudes…etc y por otra parte la investigación social versa sobre ideas morales (solidaridad, autoritarismo…) y éstas son incuantificables o muy poco.
- En el estudio de los fenómenos sociales intervienen un gran número de variables; en interacción mutua e incluso desconocidas.
- El grado de variabilidad de los fenómenos sociales en el espacio y en el tiempo.
- La innegable influencia que tiene en el mismo objeto de investigación, la sociedad.
- El que el investigador nunca pueda ser totalmente independiente y neutral respecto a la sociedad en la que investiga.
- La investigación social es frecuente que se refiera a grandes poblaciones pero como es imposible trabajar con tantos sujetos a la vez, se estudian algunas muestras. Por otra parte, las variables objeto de estudio no se pueden observar directamente; lo que obliga a observar en su representación variables más concretas que sean indicadores de dichas variables generales.

Condiciones que caracterizan a la investigación científica social

El conocimiento científico pretende conocer la realidad tal y como es; a esto nos referimos cuando hablamos de validez; en el sentido que la investigación tenga la capacidad para mostrar o representar la realidad a la que se refiere. Para lograr la validez social debe:

Tomar medidas necesarias y disponer de las cosas, cuando se está diseñando; de tal modo que los resultados de la investigación no estén viciados o adulterados por factores extraños.
Comprobar que se está realizando de forma adecuada y una vez realizada, evaluar también el grado de exactitud con el que el resultado representa la realidad a la que se refiere. Acertar respecto a la representatividad de los indicadores y de la muestra de sujetos con los que se está haciendo la investigación. Para conseguir la validez tal cual se ha expresado, hay que tener en cuenta la realización de las siguientes operaciones:

Especificar las variables, sus relaciones y hacerlas operativas, si son demasiado generales, determinar cuáles son objeto de estudio y cuáles no,  así como cuáles de ésas pueden estar influyendo, asegurando el modo de cómo hacer que influyan o no, la necesidad de tener en cuenta, en la interpretación de los resultados, explicaciones alternativas.

Delimitación en el tiempo y en el espacio, de la población o grupo investigado y de las unidades que se deben considerar comprendidas en ella. Cuando en la investigación resulta difícil la observación de todas las unidades que integran la población, hay que limita la observación a una parte o muestra del universo en cuestión; aplicando para ello el procedimiento de elección de la muestra más adecuado (azar simple, sistemático, muestreo...)

La elección de las técnicas de recogida de datos adecuadas y la construcción del instrumento de observación, asegurando su validez (que mide lo que realmente queremos medir). Imaginar las tablas a formar con los datos obtenidos y los tipos de análisis de otro tipo a aplicar en ellas; de forma adecuada.

Tipos de investigación social

En la investigación social el objeto de estudio está centrado en fenómenos sociales; a saber: grupos, comunidades y/o sociedades, y contextos donde viven. Así podemos diferenciar según:

Amplitud: microsociológicas y macro.

Disciplina: Sociología, Psicología Social, Antropología Social, Ecología social.

Instituciones o Contextos sociales que estudian: familia, economía, derecho, política, ocio, religión, educación. entre otros.

Sectores sociales: rural, urbano, la cultural, desviaciones sociales, problemas sociales…entre otros.

Finalidad: Básica (conocer el funcionamiento de los grupos y sus contextos) y Aplicada (prevé y actúa, control, reforma y transformación de las comunidades y contextos sociales)

Marco de actuación: De Campo (se estudia el fenómeno en su ambiente natural) y De Laboratorio (se estudia a los grupos en un ambiente artificial)

Naturaleza: Documentales (objeto directo son las fuentes documentales donde se manifiesta la realidad social), Empíricas (se va allí donde viven los sujetos), Experimentales (observar fenómenos grupales provocados o manipulados en laboratorios) y Encuestas (los datos proceden de las manifestaciones verbales o escritas de los sujetos)

Estudios que se originan: Piloto (preceden a las encuestas sociales para perfeccionar y probar técnicas) Evaluativos (para corregir deficiencias), Informes sociales (estudio detallado de aspectos de una comunidad), Método de Casos (recoge datos que describen el proceso vital de una familia, nación), Sondeos (el ámbito de los temas es más reducido y concreto que el de las encuestas). Encuestas (son investigaciones como los  informes, se extienden a amplios sectores de la población y se obtiene información sobre muchos temas. Pero a diferencia de los informes, sólo utilizan técnicas de observación basadas en varios tipos de cuestionarios), Replicación (se realizan para repetir investigaciones ya realizadas y confirmar resultados)

Alcance Temporal: Transversal (se refiere a un momento específico o a un tiempo único del fenómeno que se investiga queriendo averiguar cosas respecto a su evolución; se hace un corte transversal de una situación en un momento dado y se estudia su estructura donde están ocurriendo a la vez diversas cosas que podrán ocurrir con el paso del tiempo), Longitudinal (se extiende la investigación a una sucesión de momentos temporales, viendo su evolución real en el tiempo.

Carácter: Cuantitativo (se centra en aspectos objetivos y susceptibles de cuantificar. Es el defendido por Durkheim. Cualitativo (se orienta a descubrir el sentido y significado de las acciones sociales que no son cuantificables (Weber)
Ambos se pueden complementar mutuamente.

Investigación-acción-participación.

La IAP es un tipo de investigación aplicada que corresponde al enfoque cualitativo y que responde a 3 objetivos (López Ceballos, 1987):  Ligar la investigación a la acción. La acción aparece en primer lugar, y se encuentra con la incógnita que hay que resolver, las hipótesis seleccionadas, entre otros. Asegurar la coherencia. Cada uno de los términos debe determinarse en función de los otros. La coherencia es muy difícil de conseguir porque a veces lo que se busca no está en relación con lo que se quiere hacer.  Lograr un esquema de IAP. sencillo, utilizable por grupo de base. Todos los grupos consiguen determinar una acción para la cual necesitan una investigación.

La IAP. es un tipo de investigación social instrumental par a la acción social. Su finalidad es que sirva para actuar en la realidad. La IAP: es siempre para el cambio social y superar la realidad actual, los interesados participan, la investigación es entendible por el colectivo que se estudia, sirve de espacio para la creatividad.
En este enfoque de IAP., lo que se capta son discursos del mundo de los símbolos; que no pueden acotarse previamente en premisas; de ahí que sea una investigación cualitativa. A medida que se desarrolla la investigación, es interesante ir consignando los datos, porque puede servir para ir planificando mejor o afinar los resultados.

Por otro lado el mundo de las hipótesis y su verificación, central para el método científico, no lo será tanto en este enfoque; donde el criterio está basado en la estratagema: que son los objetivos de la investigación los que marcan el proceso. Este enfoque (IAP) es un diseño abierto; donde el investigador puede decidir quién dice y poder interpretar aquello que se dice. Por último señalar que dentro de este enfoque los criterios de selección son siempre criterios de comprensión, un buen diseño será aquel que localice y complete el espacio del tema a investigar.

En este aspecto, el Análisis de la Realidad debe hacerse a partir de estos momentos:

- Descripción de la realidad
- Percepción social.
- Explicación/Interpretación.
- Alternativas
- Ajuste.

Se trata de comprender una situación-problema, preguntándose: qué es lo que hay, qué es lo que no hay, carencias y necesidades; cómo está organizada, qué piensa la gente de lo que ocurre, por qué la realidad es así y no de otro modo, cómo acercar lo que queremos a ser a lo que tenemos.

TÉCNICAS PARA LA RECOGIDA DE DATOS


En este apartado hablaremos de las técnicas o los modos concretos de actuación para llevar a cabo los tres momentos esenciales del método; a saber: observación, clasificación y análisis. El método es el procedimiento general de todas las ciencias, sin embargo, las técnicas son procedimientos concretos y particulares de cada ciencia. Aquí nos encargaremos de las técnicas utilizadas por las Ciencias Sociales en el momento de la observación y la clasificación; dejando las del análisis para después.

1.    La observación: en las ciencias sociales consiste en el examen o consulta de las unidades de observación (individuos, grupos, instituciones) para obtener datos sobre las variables investigadas.
2.    La clasificación: es la agrupación sistemática de los datos recogidos a través de la observación referente a cada variable y su presentación en tablas.
3.    El análisis: busca hacer explícitos los rasgos, aspectos y propiedades de todo tipo, con relación a las variables estudiadas.
4.    Las técnicas a utilizar en cualquiera de los 3 momentos deben haberse previsto en el diseño realizado sobre la investigación que se va a llevar a cabo. De la elección de las técnicas, saldrá cuáles van a ser las herramientas o instrumentos que s van a utilizar para la recogida de datos y el análisis.

Los tipos de observación y las técnicas de recogida de datos

La observación implica los siguientes elementos: un sujeto, un objeto, el acto de la observación y el registro de lo observado. También implica la actuación natural provocada por un estímulo con la siguiente respuesta del objeto observado, que se percibe y registra; dando lugar al siguiente esquema:

SUJETO-ESTÍMULO-OBJETO-RESPUESTA-PERCEPCIÓN-REGISTRO

En todos los eslabones de esta cadena pueden intervenir factores ajenos y alterar la pureza de la observación y la validez de los resultados. La observación se puede clasificar, según su objeto, en:

-Observación Directa: por medio de los sentidos, especialmente la vista, con o sin ayuda de aparatos técnicos, de hechos y realidades sociales presentes, con arreglo a las exigencias de la investigación científica. Si estos hechos se producen espontánea y naturalmente se tiene la observación simple. Pero si su efectividad es provocada artificialmente por el observador se trata de una observación experimental. Dentro de la observación directa simple tenemos: la directa participante y la no participante y como su nombre indica depende de si el investigador participa más o menos mientras hace la observación.

-Observación Indirecta: por medio de documentos (observación documental) o cuestionarios, entrevistas o escalas, que en todos los casos no recogen los fenómenos sociales a través de los sentidos del observador; sino a través de manifestaciones de los sujetos que forman una realidad social determinada.

Tipos de técnicas de recogida de datos. Se puede distinguir:

3.3.1. Cuantitativas: transforman los datos de la observación en una codificación y clasificación numérica. (encuesta, escalas de actitudes, entrevistas con cuestionario), son propias de la observación indirecta, muy apropiadas para analizar estereotipos sociales, normas cristalizadas de grandes poblaciones.

La técnica más utilizada del análisis cuantitativo es la encuesta estadística; utilizada para obtener información, creando un juego de información cerrado (pregunta/respuesta) donde a menudo las respuestas están contenidas en la pregunta; y además tiene asignado un código numérico.

Cualitativas: recogen datos tal cual son los fenómenos sociales observados, los datos no son cuantificables; por ejemplo, los grupos de discusión, entrevistas abiertas. Son muy apropiadas para analizar el consenso ideológico: representaciones sociales, mensajes de los medios de comunicación…etc

La técnica más utilizada en el análisis cualitativo es: el grupo de discusión. Para obtener información se crea un juego de información abierto a través de una conversación de entre una hora y dos. El investigador debe asumir el papel de quien encuadra, (pantalla que recoge lo que dicen) y una vez que el grupo ha muerto el investigador debe fraccionar el discurso del grupo en piezas elementales y reconstruirlo como estructura cerrada con sentido.  Otra clasificación de las técnicas de recogida de datos se hace según de lo que informan; aquí encontramos:

Distributivas: hacen referencia al nivel de elementos o individuos pe la encuesta estadística

Estructurales: hacen referencia al nivel de relaciones (entre elementos) por ejemplo el grupo de discusión.

Dialécticas: referencian el nivel de las relaciones entre las relaciones (no analizan sólo lo que se dice sino también lo que se hace) Por ejemplo: el socio análisis.

Integrales: ideales para medir el análisis global de la situación específica. Por ejemplo: la observación participante.

Criterios de selección de las técnicas de recogida de datos

- La mejor técnica no es la más compleja, sino que, siendo la apropiada según lo que se investiga, lo hace de la forma menos compleja.
- Debe facilitar la contrastación de los datos.
- Hay que utilizar diversas técnicas que equilibren y complementen lo cuantitativo y lo cualitativo.
- En los enfoques de investigación cualitativos interesan las técnicas que permitan el contacto directo con los destinatarios.
- Es conveniente sopesar la utilidad y el coste de las técnicas, buscando compatibilizar eficacia y eficiencia.

Condiciones esenciales de las técnicas científicas

Las técnicas y los instrumentos que suponen su aplicación, deben cumplir los siguientes requisitos para poder considerarse como científicas:

- FIABILIDAD: que proporciona datos y/o puntuaciones comprables cuando se repite su aplicación. Los modos de comprobar la fiabilidad son: Repetición; consiste en repetir la prueba pasado un tiempo largo desde la primera vez y otra forma es a través de Formas Paralelas; elaborando una prueba con preguntas que sean equivalentes y pasarla a los mismos sujetos en diferentes momentos y luego comparar puntuaciones (coeficiente de equivalencia) y otra manera es a través de la División en mitades; que consiste en dividir la prueba en dos mitades que se pasarán los sujetos en momentos diferentes para luego comprobar puntuaciones (coeficiente de consistencia interna);

- VALIDEZ; una prueba o instrumento es válido si mide lo que realmente dice medir. Hay validez en la medida en que la respuesta en una prueba se interpreta de forma correcta. Los modos de comprobarlas son: Triangulación; consiste en un control cruzado entre diferentes fuentes de datos. Saturación: revisar el proceso y repetir el estudio para comprobar si los resultados se mantienen. Validación o Negociación: consiste en contrastar los resultados obtenidos por un observador o investigador, con los obtenidos por otras personas que directa o indirectamente están implicadas en la investigación.

TÉCNICAS DE ANÁLISIS.

Una vez aplicadas las técnicas e instrumentos de recogida de datos en la investigación social y después de clasificados, tenemos que plantearnos cómo vamos a llevar a cabo el análisis de datos. El análisis se trata de una operación importante que remata y culmina todo el proceso de investigación y en la que se recogen sus frutos.

- El análisis propiamente dicho; busca hacer explícitas las propiedades o rasgos de todo tipo con relación a las variables estudiadas. Esto viene de las tablas de clasificaciones. (pe los sujetos son bajas puntuaciones en los test de inteligencia tienden a presentar puntuaciones altas en las escaldes de prejuicio).

- La Interpretación: se trataría de determinar la significación y el alcance sociológico de dichas propiedades y rasgos.

- La Explicación: consiste en dar la respuesta a la pregunta que inició la investigación.

El análisis en las investigaciones cualitativas

El análisis con datos cuantitativos transforma los datos numéricos de tablas en enunciados de carácter estadístico (correlaciones, coeficientes) pero cuando se trata del análisis con datos cualitativos, se aplican diversas estrategias de tratamiento y análisis de datos, que habrá que hacerse con mucho rigor para que puedan ser calificadas como científicas. Para ello hay que explicitar la finalidad del análisis:

- Recopilar todos los datos que tenemos
- Completar los que parezcan incompletos.

A partir de aquí estamos en condiciones de efectuare un primer resumen de los datos. Para hacer o elaborar una Reducción de los datos podemos recurrir a las tablas de frecuencias, porcentajes, representaciones gráficas entre otros. Las representaciones gráficas pueden ser: Descriptivas (presentan la evolución de una situación) o explicativas (pretenden explicar los fenómenos descritos).

Una vez que los datos han sido reducidos y se manejan los más representativos se puede utilizar alguno de los procedimientos estandarizados para su análisis:

- Protocolos de observación estandarizados: es el más sencillo de hacer porque procede de una teoría ya elaborada.
- Análisis de contenido: es una técnica que se utiliza para el análisis sistemático de documentos escritos, notas de campo, entrevistas, memorias… es una técnica sencilla, aunque exige una gran dedicación de tiempo para elaborarlo.
- Elaboración de tipologías: consiste en describir tipologías, categorías.
- Comparaciones constantes; consiste en codificar categorías elaboradas y al mismo tiempo ir comparando todos los incidentes observados.
- Inducción analítica: comienza con la elaboración de categorías y puede concluir con la prueba de la hipótesis (trabajos etnográficos que examinan datos para encontrar categorías de fenómenos y las relaciones entre ellos)


ELABORACIÓN DE CONCLUSIONES.

Las conclusiones que se extraigan de todo el proceso de investigación es importante que se recojan en un Informe Final de la investigación con la finalidad de: dar a conocerlo, sistematizar el proceso seguido, facilitando la comunicación e intercambio de experiencias, y que la acción tomada esté controlada a través del Informe. Este Informe de investigación debe estar redactado de forma que: pueda repetirse la investigación y que la evidencia usada para generar la hipótesis estén documentadas.

Un ESQUEMA para realizar el informe, propuesto por Pérez Serrano citando a Best, puede seguir las siguientes pautas:

CUERPO PRINCIPAL DEL INFOMRE:
1. Introducción:
a. Planteamiento del problema.
b. Significado del problema.
c. Objeto de la investigación.
d. Supuestos y limitaciones.
e. Definición de términos importantes.

2. Revisión bibliográfica relacionada con el tema o análisis de las investigaciones anteriores.

3. Esquema de la investigación:
a. Procedimientos empleados.
b. Fuentes de datos.
c. Métodos de recogida.
d. Descripción de los instrumentos para obtener datos.

4. Presentación y análisis de los datos:
a. Texto.
b. Tablas.
c. Figuras.

5. Resumen y conclusiones:

a. Replanteamiento del problema.
b. Descripción de los procedimientos.
c. Principales hallazgos y conclusiones.
d. Sugerencias para otra investigación.

SECCIÓN DE REFERENCIAS:

BIBLIOGRAFÍA

APÉNDICES.

Referencia Bibliográfica


López de Ceballos, P (1987). Un método para la Investigación-Acción participativa. Editorial Popular, Madrid.

Pérez Serrano, G (1999). Elaboración de Proyecto Sociales. Casos Prácticos. Narcea, Madrid.

Sierra Bravo, R (1997). Técnicas de Investigación Social: Teorías y ejercicios. Paraninfo, Madrid.





La necesidad de innovación en la investigación universitaria en nuestra Universidad


            Una de las bondades de la globalización y de la era del internet (la era digital como la llamó Bill Gates), es la velocidad con que se dan los cambios y contrastes entre los diversos paradigmas (para algunos en vez de paradigmas prefieren referirse a tradiciones de investigación) que conforma el universo heurístico de quienes como investigadores abordamos la realidad. En torno al desarrollo pedagógico de la metodología de la investigación, como eje principal del esquema de conocimiento universal que se trabaja en las universidades, su forma y modelaje se dan en razón de los procesos de construcción cognitiva como los siguientes: los investigadores se van interiorizando en el proceso de descubrimiento de los fenómenos sociales y naturales, a medida que se experimenta un vínculo directo con los sujetos en estudio, es decir, se investiga de forma interventora y participativa, esa es la modalidad de moda, también conocida como investigación acción en el área disciplinar de las ciencias de la educación (en áreas más técnicas y de manejo estandarizado de conceptos bases, se habla de proyecto acción o investigación de aplicación); los investigadores asumen conciencia de su papel como develadores de parte importante de la verdad que parte de la consideración del “yo” para llegar al “nosotros,” en la medida que el desarrollo evolutivo de la persona lo exija; los investigadores propician la interiorización de sus unidades de análisis y eventos de estudio, como medida necesaria para lograr una paulatina identificación del “yo” con el mundo exterior, como manera de entenderlos y asimilarlos, en la medida que las experiencias de los investigadores vayan planteando interrogantes; los investigadores asumen como necesario sensibilizar a los sujetos investigados  para que coadyuven con el proceso de estudio, hacerles ver que de una investigación bien guiada se alcanza inmenso beneficios para ellos; y los investigadores desarrollan el hábito de la reflexión sobre la importancia de los valores humanos en la propia existencia, al condicionar, estimular o entorpecer los propósitos planteados como razón u objeto de estudio.
            En concreto, el investigador del siglo XXI, ha dejado de ser ausente del escenario que investiga para ser protagonista de sus propios ejercicios heurísticos. La investigación ha cambiado y es momento de adecuarnos a la nueva regla, que es precisamente, carecer de regla o formatos pre-establecidos. La investigación científica, con criterios sólidos y de relevancia, es una tarea compleja, que está diferenciada más por  estilos que por posturas de teorías determinadas; el enfrentamiento al objeto de estudio desde posiciones filosóficas y paradigmáticas diferentes, da combustible a un debate centrado en visualizar qué modalidad o paradigma da más  relevancia que otro;  sobre todo para estudiar los complejos fenómenos de la vida social, por lo cual es necesario reconocer con qué criterios de pertinencia, en torno a los mejores modos de acceder al objeto de estudio en la investigación social en general y en la educativa en particular, hoy se quiere justificar por qué es más válida una investigación positivista que una hermenéutica. ¿Realmente estamos en condiciones de buscar una diferencia al respecto o la tarea es profundizar la complementariedad y ampliar el espectro metodológico de indagación en vez de cerrarlo en torno de los grupos científicos que apoyan una causa u otra? ¿Quién tiene la verdad en sus métodos y procedimientos?
            En este aspecto se han dado, en la cara interior de nuestras universidades, muy a baja intensidad, una postura mezquina de quienes desde las ciencias aplicadas (matemáticas, biología, química, física, entre otros), le dan mayor importancia al procesamiento estadístico de datos que al proceso mismo de la investigación. Un error en el que hemos caído por años es pensar que lo cualitativo le interesa el proceso y no los resultados, y a lo cuantitativo los resultados y no el proceso; eso es una manipulación de conceptos y términos. Tanto a un enfoque como al otro, le interesa desarrollar eficientemente su proceso de indagación, y también le importa los resultados, sean hallazgos o sean comprobaciones abstractas, los resultados son importantes porque permiten situar la investigación en un contexto técnico-operativo que ayuda a mejorarla en las nuevas experiencias investigativas que se haga.
En el caso de a estadística, que es la ciencia de reunir, organizar, presentar, analizar e interpretar datos para ayudar a tomar mejores decisiones, es una herramienta del proceso investigativo, pensar que por aplicar estadística en una investigación ya está todo hecho, es simplemente querer “tapar el Sol” con un dedo, allí no hay investigación, hay elementos potenciales de llegar a ser una investigación. En este mismo orden, hay investigadores que se ufanan de ser “expertos” en análisis multicriterio, y valoran estos análisis como investigaciones avanzadas de gran rigor científico, pero desaprovechan el análisis al no sacar de él una interpretación fenomenológica de lo estudiado y termina por perderse el esfuerzo, culminando como un informe oscuro, que casi nadie lee y que no dibuja el conocimiento en su mayor alcance, sino que se conforma con los resultados del producto de la fórmula bien aplicada con sus datos aparentemente relevantes. El análisis multicriterio, para refrescarles la información,  asume de forma simultánea varios criterios que se consideran en la toma de decisiones; el uso de este análisis ofrece flexibilidad para analizar los efectos de decisiones con criterios cualitativos, pero ha venido siendo usado por investigadores cuantitativos como herramienta exclusiva de su enfoque. El uso de análisis multicriterio, es muy valioso en los procesos de investigación, sobre todo en temas que buscan conocer cómo es el desarrollo de políticas de adaptación de los seres humanos en contextos o realidades determinadas; pero aún así, su uso es más insumo para la interpretación y la toma de decisiones, no es la finitud y totalidad de una investigación.
            Por darse estas confrontaciones de criterio, hoy día no hay una claridad en cuanto al enfoque y determinación del proceso de investigación; cada investigador “cabalga” por su cuenta y hace de sus hallazgos o resultados, productos para el consumo limitado de quienes le entienden o como discípulos están obligados a entenderle, pero la masificación del producto de las investigaciones modernas, no están llegando a un destinatario masivo y popular, y es hacia donde debe orientar la investigación hoy día. Diría que es necesario mercadear la investigación, hacerla atractiva, útil, e ir construyendo entorno a ella un consenso social que la lleve hasta el sitial que merece por el esfuerzo y trabajo que se consume para poder materializarla como ciencia.
            Coincido plenamente con lo expresado por la investigadora María Rosa Alfonso García (Universidad de Antioquia-Colombia), en su ensayo “Aproximaciones a la polémica entre lo cuantitativo y lo cualitativo en la investigación científica”, en que  la esencia de la actividad científica, desde cualquier posición paradigmática y metodológica debe encontrarse el rigor en el acercamiento al objeto, por lo que, resulta evidente que, frente a polémicas, indefiniciones o modelos dominantes por disfrutar de mayor tradición, lo verdaderamente trascendente es que se acceda al  objeto de estudio con visiones incluyentes y postura crítica, pero no negadoras, ni que dependan de preconceptos a los que los investigadores ni siquiera desean renunciar al acercarse al complejo mundo de la investigación social.
Así mismo, afirma Alfonso García, compartimos la idea de que ningún paradigma, método o técnica es en sí mismo superior a otro, lo verdaderamente científico es seleccionar aquellos que permitan acceder con mayor pertinencia a los fenómenos que pretenden estudiar. Al exponer sobre lo inductivo y lo deductivo en ambos enfoques o modelos, ha quedado implícita la idea de que también hay diferencias entre estas aproximaciones, es decir que, precisamente es en torno al papel que se le concede a la teoría por ambos modelos en que entramos también en zona de polémica.
A todas estas, sin embargo, hay una mínima comprensión de la actividad científica, destaca Alfonso García, no sería capaz de negar el valor que tiene la teoría en cualquier aproximación investigativa sea de la naturaleza que sea, aunque naturalmente esto debiera ser motivo de otro trabajo por la complejidad intrínseca del problema y porque históricamente se ha considerado a la teorización un proceder inherente al método científico. En cualquier caso las pretensiones del investigador deben ser declaradas y fundamentadas desde el planteamiento del problema o la referencia a la realidad que será objeto de investigación, lo que le permitirá elegir las alternativas más adecuadas de acuerdo a los objetivos para continuar probando el carácter tentativo de los métodos de investigación en su progresivo acercamiento al objeto.
Como se puede apreciar, la polémica está abierta pero en el rigor de un conocimiento de entrada de que nada de lo que se esté haciendo está “malo”, sino que necesita complementarse, enriquecerse con otras visiones para augurar un cierto acercamiento a la verdad.


Los versionantes en la investigación cualitativa

El conocimiento no es un asunto de “sabiduría” plena, es un asunto de información, vinculación y diálogo. En los denominados niveles del conocimiento hay tres a destacar, son varios, pero destacan tres: uno, el ser humano puede captar un objeto en tres diferentes niveles, sensible, conceptual y holístico, donde el conocimiento sensible es captar un objeto por medio de los sentidos; dos, el conocimiento conceptual, que consiste en representaciones invisibles, inmateriales, pero universales y esenciales; y tres,  el conocimiento holístico, que según Jacqueline Hurtado de Barrera y Marco Fidel Barrera, es también llamado intuitivo, con el riesgo de muchas confusiones, dado que la palabra intuición se ha utilizado hasta para hablar de premoniciones y corazonadas.
En el nivel holístico se concentra una aproximación directa, desde distintas etapas, a eso que se desea conocer. En este nivel hay una totalidad percibida en el momento de la intuición; se distingue el conocimiento holístico del conceptual,  en cuanto a las estructuras, dado que lo holístico carece de estructuras, o por lo menos, tiende a prescindir de ellas; y el conceptual, en cambio, es un conocimiento estructurado, pero ello no aparta lo holístico de lo descriptivo-interpretativo, sino que lo complementa, así hoy se puede argumentar que hay un enfoque holístico cualitativo.
Lo expresado viene a consolidar una postura que hace más de cincuenta años atrás no tenía interés por parte de la comunidad académica; la década de los sesenta y setenta del siglo XX, le dieron un impulso significativo. Hoy día hacer mención de la investigación cualitativa es aproximar a los potenciales investigadores a un afluente de información primario muy rico y fértil.
Hay un aspecto que causa mucho ruido en la investigación cualitativa y es el manejo de la información por parte de los versionantes o informantes claves (hay la figura del portero que es un informante clave piloto que sirve para ayudar a la selección adecuada de los potenciales versionantes). Se piensa, con descuido, que el número de entrevistados o consultados determinan el sentido que se le da a una investigación cualitativa. Es decir, si parto de un solo informante clave, mi estudio debería ser un estudio de caso; pero si tengo de cinco a seis informantes, mi estudio es ya un trabajo de corte fenomenológico, hermenéutico o etnográfico, dependiendo el interés que tenga el investigador. Eso no es así. El número de informantes nada tiene que ver con la intencionalidad de la investigación; quien determina la orientación es el investigador y el plantea si su informante, o informantes, serán los que lleven mayor peso en sus hallazgos o si el trabajo interpretativo de los documentos o textos será la figura que oriente el proceso indagativo, apoyándose en esos informantes claves como punto de vista vivencial del tema abordado como estudio.
Esto lo digo en virtud a que hay algunas voces, no cualificadas, que intentan expresar que si un estudio cualitativo tiene un solo versionante, dicha investigación debería ser un estudio de casos, y eso no es totalmente cierto. Si el investigador asume el informante como un evento de estudio a caracterizar y le da sentido y profundidad a las actuaciones de dicho versionante, es posible que se esté ante un estudio de caso. Pero si el investigador decide indagar sobre la temática en un contexto literal con elementos complementarios vivenciales, como entrevistar a un solo versionante, se está ante una investigación descriptiva-interpretativa, ya sea fenomenológica o hermenéutica, como decida el investigador. Éste detallito ha hecho que muchos protocolos adolezcan hoy día del visto bueno de revisores “expertos”, porque tienen confusión en cuál debe ser el manejo que se le ha dado a los versionantes en una exploración cualitativa.
En concreto, la investigación cualitativa, como expresa S. Taylor y R. Bogdan (1986), en su texto  “Introducción a los métodos cualitativos de investigación”, son personas que por sus vivencias, capacidad de relaciones pueden ayudar al investigador, convirtiéndose en una fuente importante de información y a la vez les va abriendo el acceso a otras personas y a nuevos escenarios. A lo largo de todo el proceso se busca establecer una relación de confianza con los informantes, lo que algunos autores denominan rapport, es buscar una relación de cordialidad que permita que la persona se abra y manifieste sus sentimientos internos al investigador fuera de lo que es la fachada, el exterior.  El informante clave al comienzo del estudio ayuda al investigador a tener una idea clara de los temas pertinentes; el investigador desarrolla preguntas para discutirlas, identifica temas, registra observaciones, y así sucesivamente.
El informante clave es capaz de aportar información sobre el elemento de estudio, pero su figuración en la investigación es delimitada por el investigador, no es un absoluto valorar a un informante clave como la caracterización de un estudio de caso. Por lo tanto, los informantes claves, son personas que permiten a los investigadores cualitativos acercarse y comprender en profundidad la realidad a estudiar.

Un nuevo libro: “Metodología de la Complejidad”
de Ramón E. Azócar A.

Después de cuatro años de construcción y un año de colocación en diversas empresas editoriales (que asegurarán una masificación efectiva del texto), ve la luz mi libro “Metodología de la Complejidad”. Es un texto académico, escrito para orientar a los estudiantes (e investigadores), en la elaboración de estudios desde los diversos enfoques de investigación, pero en el marco del contexto o paradigma de la complejidad. Hasta el momento hay textos muy obtusos sobre la complejidad y sus caras en la dinámica social, pero no hay un texto que delimite la complejidad en el ámbito metodológico, puesto que la complejidad, en sí misma, es una confrontación al racionalismo metodológico. Entonces llevar la camisa dogmática metodológica al cuerpo real, flexible e intranquilo de la complejidad, es una tarea altamente difícil.
Sin embargo, pienso que se ha podido hacer el “milagro”, o un primer acercamiento, un intento por darle coherencia a estructuras muy dispersas que tienden a confundir a propios y extraños. Por ejemplo, cómo comprender, o tener la perspicacia  para reconocer cuando el enfoque etnográfico, en un estudio de una sociedad determinada, se ha de comportar como enfoque cualitativo o como método cualitativo de complemento en un estudio cuantitativo de valoración del modo de vida de una determinada comunidad objeto de estudio. O cómo saber cuándo un análisis de contenido se diferencia de un estudio hermenéutico. Estas situaciones, que quienes estén imbuidos en el tecnicismo metodológico lo entiende perfectamente, es ese inmenso listón en que han colocado a la metodología, o racionalización del pensamiento, en un tiempo histórico que pide a gritos eliminar los esquemas racionalistas e impulsar la “escritura automática” como mejor vía de exploración de lo que quiere el hombre y de lo que aspira en un tiempo en que se ha derrumbado lo sólido de la modernidad y estamos en un tiempo líquido como expresa Bauman que nos obliga a ser creativos e inventivos para sobrevivir a la jungla de la civilización moderna.
En una palabra, el texto que a partir del 30 de septiembre del 2015, tendrá en su despensa la Editora Digital y que lo comercializará internacionalmente, es un aporte para el debate, no es un texto acabado, cuyas ideas no pueden ser mejoradas o transformadas, es un texto para ser leído, condimentado con la sapiencia de la lógica dialéctica, pero para proponer temas mejores, para avanzar, porque si las críticas son para cuestionar, esas críticas no tienen validez, hay que aplicar la máxima de Popper: confrontar teoría contra teoría, y la mejor quedará como verdadera. 
Algunas personas, de mi entorno profesional, que leyeron el manuscrito original, han opinado que el texto “aclara ciertas dudas en cuanto a la complejidad en ese difícil cuerpo dogmático metodológico”; y otros, “que hizo falta más ejemplos prácticos para aclarar ciertas posturas y situaciones de índole metodológicas”. Pero en fin, ha sido bien recibido mi humilde aporte que nace de la experiencia en las aulas de pre y postgrado, y en la vivencia con autores como Jacqueline Hurtado de Barrera, Mirian Balestrini, Mario Tamayo y Tamayo, Fidias Arias e Umberto Eco, a quienes debo la esencia de la comprensión y afinación de algunos de los conceptos reflejados en el libro.
A todas estas, la complejidad es un tema que emerge desde la ciencias y  se ha filtrado en todos los campos disciplinares; Edgar Morin ha sido uno de los primeros en proponer una “Metodología” en el contexto de la complejidad, pero no una “Metodología de la Complejidad”, sino una “Metodología para la complejidad”, aquella, la nuestra, involucra un comportamiento delineado a una cara de la complejidad; ésta, la de Morin, crea condiciones para la comprensión y afirmación de una realidad compleja, es decir, no basta con decir “algo es complejo”, se debe desea ir más allá de el método Cartesiano (propuesto por Descartes), y concretar el estudio de la complejidad como una necesidad contemporánea, donde los grupos interdisciplinares asuman vitalidad para el avance del conocimiento, y la multidisciplina genere una metodología de complementariedad y no “metodologías sectarias o dogmáticas”.
Cada vez, y eso es un asunto de otro libro y de otro debate, estamos más cerca del pensamiento de ese ucraniano existencialista llamado Leo Chéstov (1866-1938), en cuanto a que los escritores deberían partir de un mismo impulso y una misma preocupación; una preocupación por superar un pensamiento especulativo que no se hace cargo de los verdaderos problemas del hombre, esas grandes preguntas de la humanidad: ¿quiénes somos, qué necesitamos, por qué vivimos, hacia dónde vamos? Chéstov fue un antirracionalista, y en su misma condición está el vienés Paul K. Feyerabend (1924-1994), quien en su libro “Contra el método: Esquema de una epistemología anarquista", expresa: “La diferencia entre teoría espistemológica (política, teológica) y práctica científica (política, religiosa) que emerge de estas citas se formula usualmente como una diferencia entre reglas o estándares ciertos e infalibles (o, en cualquier caso, claros, sistemáticos y objetivos) y nuestras falibles e inciertas facultades que parten de aquéllos y caen en el error. La ciencia como debería ser, ciencia del tercer mundo, está de acuerdo con las reglas que acaban de ser denunciadas como peligrosas. La ciencia como realmente la encontramos en la historia es una combinación de tales reglas y de error. De lo que se sigue que el científico que trabaja en una situación histórica particular debe aprender a reconocer el error y a convivir con él, teniendo siempre presente que él mismo está sujeto a añadir nuevos errores en cualquier etapa de la investigación. Necesita una teoría del error que añadir a las reglas ciertas e infalibles que definen la aproximación a la verdad”. Desde este perfil se ha escrito “Metodología de la Complejidad”; sean sus lectores los que digan la última palabra.

El Estado del Arte en la nueva epistemología del saber

La búsqueda de la verdad motiva los procesos de investigación ya sea en los centros formativos académicos o en los grupos de investigación independientes diseminados en buena parte de la geografía nacional y latinoamericana. El problema, de estas investigaciones, se presenta cuando esos grupos o investigadores independientes se creen el centro del conocimiento y asumen “su verdad” como algo inalterable y manipulan las diversas instancias institucionales de la sociedad para que tomen línea en razón de su exabrupto y se imponga por sobre los otros investigadores. El inmenso monstruo del sectarismo, de la egolatría, hacen que un proceso que viene a dotar a los seres humanos de herramientas para ir descubriendo la realidad y descubrirse entorno a ella, termina por ser una camisa de fuerza que viola todos los derechos humanos de quienes tenemos la libertad de disentir y de contradecir potenciales hipótesis impuestas como verdad.
Una de esas etapas del proceso de investigación que es incomprendida, de manera reiterativa, por metodólogos y científicos en la construcción de sus informes de investigación, es lo que se conoce como “estado del arte”, que para algunos autores es “marco teórico-referencial”, o “teorías de fundamentación del objeto de estudio”. Hay incomprensión técnica y metódica acerca de cómo encarar el estudio del arte y sobre todo, se impone la tradición de la escuela a la cual el investigador-docente pertenece. La mejor manera de dotar de habilidades y destrezas metodológicas a los estudiantes, es permitiéndole que ellos vayan construyendo por sí mismos su método, sus niveles de pensamiento y de reflexión acerca de lo que les interesa estudiar de la realidad y de las relaciones humanas en esa realidad.
En este sentido, la metodología de la investigación no debería contar con “profesores de metodología”, sino con orientadores, o guías en todos los estilos, tipologías o enfoques relacionados con el proceso de investigación. Cuando uno se centra en eso único que uno ha aprendido, lo que hace es dar herramientas equivocadas a la realidad contextual de cada estudio y comete el error de truncar la posibilidad de un futuro investigador innovador en un área determinada de indagación.
Ahora bien, el estado del arte debe valorarse como el marco de ideas, pensamientos, propuestas, comentarios, teorías, entre otras; que ayudan a entender el objeto de estudio en un contexto determinado. Allí la temporalidad contemporánea la da el contexto, no así las posturas que se citen o investiguen. Es cierto que se necesita información fresca, de nueva data, pero no se pueden menospreciar los alcances de ideas que se pudieron haber dicho hace más de cien años, pero que aún tienen vigencia por la realidad social, política y cultural en que vive la sociedad (quizás la económica y administrativa, merezcan datos actuales, pero a veces lo histórico puede ayudar a comprender el por qué del comportamiento de una variable en el tiempo actual).
El estado del arte se aborda para hacer un acercamiento formal del sujeto que investiga a las fronteras del conocimiento que tienen relación con su objeto de estudio. El investigador reconoce y conoce, otras investigaciones que le permite clarificar sus ideas respecto a su tema de interés y definirlo, delimitarlo, enfocarlo, desde la perspectiva que haga posible extraer nuevo conocimiento que es el primer acercamiento a la verdad.
Así mismo, el investigador necesita el estado del arte para saber qué es lo último que se ha producido respecto al tema y conocer a los autores que están haciendo investigación acerca del mismo; de manera que pueda iniciar un intercambio de información y así establecer una relación académica con otros investigadores, un aspecto que, por la soberbia de algunos “sudo-académicos”, hoy día casi no se da, hay mucha mezquindad y envidia en ese gremio.
El estado del arte, como la primera parte de toda investigación, describe los estudios más recientes y actuales que sobre un tema en específico se han realizado. Ahora bien, en otras culturas es otra cosa; por ejemplo, para los investigadores anglosajones, “the Estate of Art”, se refiere al conocimiento o tecnología de punta o vanguardia, y buscan investigaciones cuya característica es que la más reciente se refiere a los últimos cinco años, desde el referente de actualidad en el cual se inicia el estudio. 

Es decir, ellos no le dan importancia al referente histórico; aunque el debe ser nos indica que el estado del arte ha de estar vinculado y articulado en razón de la realidad en donde se hace la investigación, y no extrapolar recetas de otras experiencias de investigación que adolecen de conexión con el ámbito y dinámica de un investigador determinado. El estado del arte es una descripción  donde sistemáticamente se reseñan los avances existentes acerca del tema que se ha escogido para estudio, siendo de carácter más cualitativo (así la investigación se presente cuantitativa, el estado del arte debe ser redactado destacando cualidades y describiendo la realidad y sus vínculos con el objeto en estudio), en el que se detallan los resultados y enfoques de las investigaciones en torno al tema por parte de otros investigadores. La descripción gira esencialmente en razón de cuatro incógnitas: ¿Quién? El investigador que desarrolló estudio. ¿Cuándo? El año en que se publicaron los resultados del estudio. ¿Qué? El objeto de estudio. Y ¿Dónde? El lugar en donde se realizó la investigación. 

lunes, 18 de mayo de 2015

¿Cómo... plantear preguntas de investigación? (Para reforzar la construcción del Protocolo)

En el comienzo está el asombro 


El ser humano ha sido definido como “simio desnudo”, como “animal racional”, como 
“animal que fabrica instrumentos”, como “ser dotado de conciencia”... Pero, con toda justicia,  puede definírselo también como “animal que hace preguntas”. En un sentido muy profundo, la  capacidad de hacer preguntas se encuentra en la base de la condición humana. 

Los seres humanos no hacemos preguntas por capricho: las hacemos porque la realidad nos produce asombro, porque la existencia no nos deja indiferentes. “La filosofía nace del asombro”, decía Aristóteles; con ello quería decir que todo el conocimiento de que es capaz el ser humano sólo  puede desarrollarse porque la realidad, al suscitar nuestra admiración, al despertar nuestra curiosidad,  nos genera inquietudes y preguntas. 

¿Por qué las manzanas no caen para arriba? ¿Cómo se vería el universo si viajáramos en un  rayo de luz? ¿Por qué sólo existen dos sexos y no cinco? ¿Por qué los aztecas no conquistaron  Europa? Preguntas como éstas revelan que la realidad no está simplemente dada: está llena de  problemas fascinantes, de rompecabezas que desafían el intelecto. Por eso el primer paso en el  planteamiento de preguntas consiste en abrir los ojos ante el carácter esencialmente problemático de  la realidad. 

Abrir los ojos a la realidad no es sencillo. El asombro es una flor que se marchita con 
facilidad. Y se marchita porque, a fuerza de costumbre, la realidad se vuelve plana y aburrida, o  porque se piensa que sólo lo sobrenatural es motivo de admiración. Pero el asombro genuino nace  de captar la realidad tal como es, plena de riqueza y variedad, y al mismo tiempo descubrir que las  cosas no son sólo lo que aparentan ser. Como decía Chesterton, “lo admirable no es que el sol no  salga un día, sino que salga todos los días”. El asombro nos acecha en todas partes; no hay esquina  de la realidad, por humilde que sea, que no pueda suscitarlo. 

Luego, vienen las preguntas 

El asombro por sí solo no basta: hay que precisar los problemas y formular las preguntas 
respectivas. Sólo mediante la búsqueda de solución a los problemas el asombro se transforma en  conocimiento y así como sentir asombro no es cosa de magia, plantear preguntas tampoco lo es; en  todas las áreas del saber hay temas interesantes de investigación.  La etimología indica que “investigar” es “seguir las huellas” de un problema. No existe una  diferencia esencial entre los problemas de la vida diaria y los de la investigación científica. “¿Qué hay  que hacer para conseguir un buen empleo?” o “¿Cómo evaluar el desempeño financiero de una  empresa?” son problemas legítimos; “¿Cómo se comportan las partículas subatómicas?” o “¿Cuáles son los efectos de la globalización en la estructura de la sociedad?” también lo son. 

Lo importante es identificar el problema y plantear la pregunta correspondiente. En la 
investigación académica, encontrar un problema es hallar una mina de oro: si las preguntas derivadas son significativas y pertinentes, pueden motivar años de trabajo fecundo.

¿Qué hay que hacer? 

Einstein decía: “hacer nuevas preguntas o considerar anteriores desde otro punto de vista requiere  creatividad”. La creatividad, empero, no es sólo un don natural: es el fruto del trabajo y la disciplina. Como en todo trabajo creativo, para plantear preguntas no hay fórmulas de validez universal; sin embargo, hay  estrategias que Ud. puede probar: 

1) El hábito del por qué. Si su novio o novia le dice: “ya no más”, inmediatamente Ud. le pregunta: ¿por qué?  La realidad es como una novia o novio caprichoso; por alguna razón, decidió que las manzanas no caen  para arriba y que sólo hay dos sexos y no cinco. ¿Por qué? Haga de la realidad una especie de  compañero sentimental; preocúpese por sus caprichos, desarrolle el hábito de preguntarle porqué. Un  día sin porqués es un día perdido; una asignatura sin porqués es una asignatura perdida. 

2) La exploración del tema. En esta fase Ud. efectúa el “reconocimiento del terreno”; es su oportunidad para  explorar de una manera amplia el tema de interés. La exploración se basa en el estudio sistemático de los  textos escogidos para tal fin, pero no excluye otro tipo de fuentes: tablas estadísticas, medios masivos,  bases de datos, estudios de caso, etc. 

3) La identificación del problema. Una vez haya precisado el porqué, es hora de plantear el problema que va a investigar. Ya la fase exploratoria debe haberle suscitado inquietudes. Piense ahora en el asunto, eche mano de todo lo que sabe y pregúntese: ¿Qué vacíos hay en las explicaciones contenidas en los textos?  ¿Qué argumentos no son convincentes y por qué? ¿Qué aspecto del tema no es profundizado en ningún texto? ¿Qué planteamientos importantes no han sido desarrollados por los autores? Estas y otras preguntas análogas pueden orientarlo. Tómese su tiempo; reflexione, examine el asunto desde distintos ángulos, tome apuntes y deje que sus ideas vayan madurando. Una vez tenga el problema, revíselo: podría tratarse de un falso problema. A esta categoría suelen pertenecer los problemas centrados en cuestiones terminológicas (¿El sur queda abajo o arriba?) y los problemas sin solución (Si Dios es la causa de Todo, ¿qué causó a Dios?). 

4) La formulación de la pregunta. Ahora que tiene claro su problema de investigación, formule la pregunta de la manera más concisa posible. Fíjese que la pregunta sintetice el núcleo del problema y que sea comprensible para el lector. Verifique si la pregunta es viable, es decir, si puede ser investigada en un lapso razonable. 

Formule la pregunta de tal modo que la respuesta no sea un simple sí o no. No pregunte, por ejemplo: “¿Es posible establecer el impacto de la violencia en el sector agrícola desde 1980?”. Pregunte: “¿Cuál ha sido el impacto de la violencia en el sector agrícola desde 1980?” Evite formular preguntas en forma de dilemas del tipo “¿El neoliberalismo aumenta la pobreza o la disminuye?” Decida qué quiere preguntar. Tampoco pregunte por estados mentales de otras personas: “¿Por qué Tolomeo pensó que la tierra está en el centro del universo?” Por más que Ud. se esfuerce, nunca podrá averiguarlo. 

Evite plantear preguntas sobre estados futuros de cosas: “¿Puede la biotecnología eliminar los problemas de salud pública en el próximo siglo?” El futuro es, por definición, inaccesible a la investigación empírica. Absténgase de formular preguntas totalizantes: “¿Cuál es el sentido de la existencia?” “¿Cómo funciona el universo y sus alrededores?”; o preguntas disciplinares clásicas: “¿Qué es la filosofía?” “¿Cuál es el origen de la sociedad?” Recuerde que su capacidad de trabajo tiene un límite  y que preguntas como éstas son muy difíciles de resolver de manera plausible en una investigación.